vitoria. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Gasteiz ha condenado a Osakidetza a pagar 40.000 euros a una familia por la muerte de un paciente oncológico, debido a que los médicos que le trataron en el Hospital de Cruces no leyeron la prueba que indicaba que sufría metástasis, y por lo tanto no recibió un tratamiento adecuado.
La familia de la persona fallecida inició un procedimiento judicial para tratar de depurar responsabilidades por la grave negligencia cometida, un proceso por los tribunales que se ha saldado con la citada condena. La viuda y los hijos de D.I.T, que tenía 65 años cuando murió, el 6 de mayo de 2010, recibirán 40.000 euros.
Según la nota difundida por el Defensor del Paciente, el fallecido estaba afectado por un cáncer de vejiga del que había sido ya operado. El 30 de diciembre de 2009 le fue practicada una gammagrafía ósea, la prueba en la que se detectó la metástasis como consecuencia de la diseminación de su tumor inicial.
Sin embargo, ninguno de los médicos que le estaban tratando en el Hospital de Cruces en aquel momento leyó el informe de esa prueba que diagnosticaba metástasis y resultaba "trascendental", por lo que dieron por curado al paciente y no le administraron ningún tratamiento oncológico durante más de cuatro meses. Así pues, su enfermedad progresó libremente, acortando su vida e impidiendo el adecuado tratamiento de los dolores insoportables que el paciente padecía.
El error fue descubierto cuando la familia, ante el evidente deterioro del paciente y sus fortísimos dolores, solicitó la documentación clínica a fin de recabar una segunda opinión en la que el nuevo médico sólo con examinar el informe de gammagrafía ósea que acreditaba la diseminación tumoral comprendió qué ocurría y se tomaron cartas en el asunto. El Hospital de Cruces reinició el tratamiento oncológico dos días antes del fallecimiento del paciente.
contra el cáncer de piel Por otro lado, el colegio oficial de Farmacéuticos de Álava y la Asociación Española contra el Cáncer anunciaron ayer que este año, con motivo de la llegada del verano, reanudan su colaboración en la campaña de prevención del cáncer de piel. El objetivo es sensibilizar a la población sobre el riesgo de tomar el sol sin protección, y para ello se instalarán unas mesas informativas en los complejos deportivos de Mendizorroza, Gamarra, el Estadio, el BAKH y La Peña Vitoriana, así como en la piscinas de localidades alavesas como Laguardia, Elciego, Murgia, Nanclares o Villabuena de Álava. La campaña se llevará a cabo, dependiendo de la climatología, mañana jueves o el viernes, de 16.00 a 19.00 horas, y el sábado 13, de 10.00 a 14.00 horas.
Farmacéuticos y voluntarios de la Asociación contra el Cáncer ofrecerán información sobre los tipos de radiación, diversidad de fototipos y selección de fotoprotector, o los efectos nocivos de las radiaciones sobre el organismo. También ofrecerán consejos para reducir el daño del sol, como estar a la sombra entre el mediodía y las 16.00 horas, evitar estar mucho tiempo bajo el sol y usar gafas de calidad, aplicar cremas de factor alto después de cada baño y cada dos horas, beber agua con frecuencia, utilizar sombrillas y gorros y protegerse no sólo cuando se toma el sol, sino también al realizar actividades al aire libre.
Según los estudios de la AECC, el 43% de los españoles toma el sol de manera inadecuada en la playa, entre las 12.00 y las 16.00 horas, pese a que el 73% sabe que la exposición al astro rey puede causar cáncer de piel. Por otro lado, aunque es a las edades más tempranas cuando más cuidado hay que tener con el sol, los estudios indican que a partir de los diez años los padres y madres descuidan la protección de sus hijos.