amurrio
los 81 niños y niñas procedentes de orfanatos y familias desfavorecidas de la Federación Rusa y Bielorrusia que han llegado este verano a Euskadi, dentro del programa de acogimiento familiar promovido por la asociación Bikarte, vivirán hoy sábado una auténtica jornada de disfrute en la villa ayalesa de Amurrio, donde conocerán el parque de las energías renovables de Aresketamendi, comerán en el bar de las piscinas y, a la tarde, acudirán al complejo deportivo del Refor a participar en los juegos que les han organizado desde el grupo scout local Aisia, mientras los adultos que les acompañan podrán visitar la txakolinería aledaña de Arabako Txakolina.
La llegada a Amurrio de este grupo no es casualidad, ya que seis de estos menores han sido acogidos por familias de este municipio; cuyo Ayuntamiento también ha aportado su granito de arena a la labor humanitaria que lleva prestando Bikarte, desde 1997, trayendo a Euskadi a estos chavales que viven en orfanatos, en el seno de familias desestructuradas o en zonas con alta contaminación, para que disfruten de un descanso recuperativo de salud. No en vano, de los 4.000 euros que Amurrio ha destinado al acogimiento estival de menores de países desfavorecidos, 2.500 euros han sido entregados a esta asociación benéfica; mientras que el resto ha sido distribuido entre Chernobileko Umeak -organización que trabaja con menores afectados por el desastre acaecido en esta central nuclear un aciago 26 de abril de 1986- y Sahara Eutsi, que atiende a los niños y niñas que llegan a Amurrio desde los campamentos de refugiados de Tinduf en Argelia.
Desde Bikarte calculan que serán en torno a un centenar las personas que moverá hoy hasta Amurrio, procedentes de todos los rincones de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava en los que estos menores han encontrado un hogar de vacaciones, muchos de ellos con problemas de salud y, la gran mayoría, proveniente de familias desestructuradas con grandes carencias afectivas, explica Belén Carbalho, vicepresidenta y coordinadora en Álava de Bikarte.
El grupo principal, formado por 71 menores, llegó al aeropuerto de Loiu el pasado 17 de junio, procedente de Briansk. Una región afectada por la contaminación nuclear y de cuatro territorios con clima extremo y duras condiciones de vida tales como Murmansk, Nizhnevartousk, Novozybkov y Krasnoyarsk. Los otros 10 recalaron en tierra vasca cinco días después, procedentes de orfanatos de Bielorrusia.
Casi la mitad de estos niños y niñas ha sido acogido por familias vizcaínas y el resto se reparte entre guipuzcoanas y alavesas, pero para todos ellos, esta estancia en Euskadi les permitirá beneficiarse del clima, de una alimentación rica y variada y, especialmente, "del cariño y las atenciones de una familia", subrayan desde Bikarte.
La jornada lúdica de hoy en Amurrio no es la única de la que han disfrutado. De hecho, el pasado 23 de junio -con la colaboración del ayuntamiento de Abanto y Zierbena- tuvieron una fiesta de bienvenida con hinchables, juegos, magia, y comida popular; y aún les queda una comida campestre en el parque recreativo de Akarlanda en Erandio, entre otras actividades. También acudirán el 19 de julio junto con sus familias de acogida a una recepción del lehendakari, Iñigo Urkullu. Y es que este programa también sirve de intercambio cultural entre Euskadi y Rusia y Bielorrusia.
empleo Por otra parte, Llodio cuenta desde el pasado mes de octubre con una Mesa Local de Empleo, integrada por representantes de todos los grupos políticos del Ayuntamiento y de los sectores empresarial, sindical, educativo y social del municipio, que ya ha comenzado a definir las líneas estratégicas de actuación para afrontar la delicada situación económica que atraviesa el municipio, con una tasa de paro del 20% de la población activa.
De hecho, a la reunión celebrada la semana pasada acudieron una veintena de personas, entre políticos, empresarios, sindicatos, Cámara de Comercio, agentes educativos y socioeconómicos, a los que se expuso una radiografía sobre la situación empresarial y laboral de 2013, para pasar a lanzar las primeras propuestas para reconducir la situación y activar el mercado laboral. Una de ellas consiste en desarrollar jornadas educativas o cursillos adaptados a las necesidades de las empresas o industrias tractoras del municipio, explicó el concejal de Empleo, Iñigo Martínez. En el encuentro, aprovechando la presencia de un representante de Lanbide, también se habló de la necesidad de que este servicio diseñe una oferta formativa adaptada a las características de la comarca.