gasteiz. La decisión está tomada. Las restricciones a la hora de pedalear por las calles peatonales del centro se harán efectivas en otoño. El Ayuntamiento aprobará de forma definitiva la nueva ordenanza en el Pleno de septiembre y de manera paralela el alcalde, vía decreto, fijará el horario en el que quedará prohibido el paso a los ciclistas. Si bien, será más amplio que el comercial propuesto inicialmente. Se ampliará, explica el gobierno municipal. Y se tendrán en cuenta otros factores, como si se trata de un día de fiesta o de labor; invierno o verano..., ya que la afluencia de peatones no es la misma en una época que en otra.

Y para matizar todos estos asuntos y realizar propuestas, ayer se volvió a reunir en el Europa el Foro de movilidad. Una treintena de personas, representantes de distintos colectivos, cada uno con su punto de vista. Opiniones que luego el Ayuntamiento tendrá o no en cuenta. La que sí ha valorado es la del gurú holandés de las bicis que ayer intervino al inicio de la sesión para poner sobre la mesa las conclusiones de un estudio sobre la densidad de peatones y ciclistas en las calles, horarios de mayor afluencia de bicis... Christian Kisters explicó las distintas posibilidades que las ciudades tienen a la hora de enfrentarse a la regulación del tráfico. En el caso de Gasteiz, se inclina por imponer restricciones. Sus opciones van desde la prohibición completa a la libertad total, esto es que peatones y ciclistas convivan como hasta ahora. Incluso tratar a las bicis como vehículos de carga y descarga, imponiéndoles su horario. Sin embargo, la que se adecúa a lo que el Ayuntamiento va a hacer es la de estipular una autorización especial por franjas horarias.

bicis eléctricas Por otro lado, Gorka Urtaran, portavoz del PNV en el Ayuntamiento, pide al alcalde -su socio presupuestario- que no ponga trabas de partida a un posible sistema de préstamo de bicicletas eléctricas en Vitoria, una iniciativa que los nacionalistas adelantaron recientemente. El Gobierno Vasco y Eusko Trenbide Sarea están dispuestos a colaborar.

Sin embargo, el lunes, Maroto restó valor a esta propuesta al declarar que para que la ciudad disponga de un sistema así, éste tendría que salir gratis al Ayuntamiento, o sea, que no está dispuesto a costearlo. "El alcalde ha pecado de precipitación al manifestarse sobre los plazos y las condiciones en que se puede poner en marcha este proyecto. Antes de realizar valoraciones, debe conocer de primera mano la infraestructura que quiere aportar el Gobierno Vasco, el modelo de financiación pública y privada". Hay una reunión pendiente a tres bandas para determinar todos estos aspectos. "Opinar a la ligera no es lo mejor", criticó Urtaran.