LLEIDA. El caudal de los ríos en el Valle de Arán ha disminuido y los servicios de emergencia se están centrando la mañana de este miércoles en restablecer totalmente los servicios básicos y la movilidad.

Según ha explicado la jefa del Servicio de Gestión de Emergencias de la Generalitat catalana, Montse Font, la situación en el valle ha mejorado y con la disminución del caudal del Garona, esta mañana se podrán valorar los daños en puentes, carreteras y viviendas una vez baje el nivel de agua.

Respecto a la previsión meteorológica, ha explicado que no se prevé que durante la mañana llueva, pero que sí lo haga por la tarde, aunque no con la intensidad que lo hizo el martes.

Asimismo, ha explicado que ha mejorado el suministro de gas en Aran, ya solo queda cinco calles en Vielha sin él, y Endesa ha informado que quedan unos 1.400 abonados sin luz, principalmente en Naut Aran y Vielha.

Un total de 323 personas han pasado la noche fuera de sus hogares en en el Valle de Arán y el Pirineo de Lleida, de las poblaciones de Vielha, Bossòst, Arties, Llavorsí, Espot, La Pobla de Segur y Llers.

Font ha explicado que continúan cuatro carreteras cortadas en el Valle de Arán y que el transporte escolar se ha vuelto a suspender para este miércoles.

CUATRO CARRETERAS CORTADAS

Cuatro carreteras en el Valle de Arán continúan cortadas la mañana de este miércoles por el efecto de las intensas lluvias y el desbordamiento del río Garona, según ha informado el Servei Català de Trànsit (SCT).

Las vías cortadas son la C-147, de Esterri a Alòs d'Isil; la C-28, de Garòs a Gessa; la N-141, desde Bossòst a la frontera francesa, y la N-230, desde Vielha a la frontera con Francia.

Además de estas cuatro vías cortadas, la L-500 tiene restricciones para los vehículos pesados en Pont de Suert.