washington. La Corte Suprema de Estados Unidos emitió ayer un dictamen mixto por el que, de forma unánime, se estableció que los genes extraídos del cuerpo humano, o ADN aislado, no pueden ser patentados. Se trata de una decisión relacionada con un caso relativo a patentes de la empresa Myriad Genetics Inc. en el transcurso del cual se planteó el polémico tema de si los genes humanos pueden ser patentados.
En una votación unánime, los nueve jueces alcanzaron ayer finalmente un compromiso señalando que el material genético producido en forma sintética puede ser patentado pero que los genes extraídos del cuerpo humano, lo que se conoce como ADN aislado, no tienen las mismas protecciones legales.
Solo el ADN "complementario", es decir, sintético, podría ser registrado por una marca comercial. El alto tribunal resuelve así un litigio sobre el hallazgo de dos genes vinculados a los cánceres de ovario y de mama, sobre el que establece que "el ADN es un producto de la naturaleza y no puede ser considerado para una patente simplemente porque haya sido aislado". Por el contrario, sí puede reclamarse la propiedad intelectual sobre un eventual ADN complementario, que se sintetiza a partir del ARN, el cordón de genes que dirige la producción de proteínas.
La decisión representa una victoria para los enfermos de cáncer, los investigadores y los médicos que afirmaban que la patente de una sola compañía había elevado mucho los costes de las pruebas y restringido la investigación, lo que podría llevar a un gran número de mujeres a extirparse los ovarios o las mamas sin datos suficientes.
El caso Asociación Patológica Molecular contra Myriad Genetics (12-398) planteaba si el hecho de haber descubierto cómo decodificar material genético, concretamente relacionado con la predisposición a padecer cáncer de ovarios y de mama, daba derecho a la compañía Myriad Genetics a patentar su invento y quedarse con la exclusividad de la técnica.
"algo nuevo" La Corte Suprema permitirá además que Myriad conserve la patente del ADN de una célula creada artificialmente, pues "no ha sido producido de manera natural". En este caso en concreto, "los científicos han creado en el laboratorio algo nuevo", dice el juez Thomas en el escrito.
Myriad Genetics es una empresa líder en el diagnóstico molecular en EEUU que consiguió aislar en 1993 el ADN que contienen los genes BCRA-1 y BCRA-2, relacionados con un mayor riesgo hereditario a padecer cáncer de mamá y ovarios, y los patentó. La compañía cobra más de 3.000 dólares por una prueba de detección de material genético, pero unos médicos independientes sostuvieron en The Washington Post que se podría realizar por 200 dólares si la patente no fuera exclusiva.
La Asociación de Patología Molecular, que llevó el caso a los tribunales, es un grupo formado por médicos, asociaciones y pacientes que interpusieron la demanda en 2009 contra siete patentes en propiedad de Myriad vinculadas con este tipo de tumores. La Oficina de Patentes y Marcas de EEUU lleva 30 años concediendo patentes sobre genes humanos. En total, se han otorgado a por los menos 4.000 compañías, universidades y otros profesionales que han conseguido descubrir y codificar genes humanos. Lo que significa que cerca de 20% de los 240.000 genes humanos totales son objeto hoy de una patente, entre ellos algunos vinculados a la enfermedad de Alzheimer o diversos tumores malignos.
En Wall Street no hubo castigo a Myriad, porque muchos inversores esperaban un fallo mucho más perjudicial para la compañía. El reconocimiento de las patentes de ADN complementario implícito hizo que las acciones subieran más del 8%, hasta 36,83 dólares.