VITORIA. "Estamos totalmente en contra del plagio a machamartillo, del copia y pega literal y a saco, y no recomendamos esta práctica a ningún estudiante". La cita no puede por menos que sorprender viniendo, como viene, de Ángel Benito, responsable de Contenidos y comunidad de El Rincón del Vago. Una web en la que, según aseguran sus responsables, hay disponibles 100.000 documentos académicos donados por los propios usuarios. "Nuestra página, al igual que otros muchos recursos de internet, tiene muy buenos documentos que pueden ser usados como fuente para que el alumno realice sus propios trabajos e investigaciones", defiende el citado portavoz.

La plataforma, activa desde hace quince años, tiene una media de un millón y medio de visitantes diarios. "El perfil sería una chica de entre 16 y 23 años en estudios preuniversitarios o universitarios. Los países que más nos visitan son México, Colombia, España, Chile, Argentina y Estados Unidos. Las Comunidades Autónomas con más afluencia de visitas son Cataluña, Madrid y Euskadi", detalla Benito.

La mayoría de los textos recopilados en este portal corresponden a titulaciones universitarias, pero también cuentan con apuntes y trabajos correspondientes a Enseñanza Secundaria y Formación Profesional. Las temáticas más descargadas son Literatura -en concreto, los resúmenes de libros-, Administración de Empresas y Economía, Biología y Derecho. "Nuestros documentos se usan más como fuente de información para hacer trabajos nuevos que como simple copia y pega para entregar al profesor. Muchas veces el alumno que ha recurrido a nosotros luego nos manda la versión mejorada por él del trabajo o del apunte", destaca el encargado de Contenidos de la web. "No obstante -reconoce- hay de todo y sí que alguna vez hemos recibido peticiones para quitar de la web un trabajo que se ha copiado para que el profesor de turno no se entere, cosa que nunca hacemos".

La plataforma, con la que "cada vez colaboran más profesores de habla hispana" que envían todo tipo de material didáctico, incluye un apartado que explica cómo hacer chuletas para los exámenes. "Es una sección en clave de humor. Algunas de las técnicas que se explican son irrealizables, dignas de la película Misión Imposible. En el pasado sí fueron criticadas o tachadas de subversivas por sectores reaccionarios, pero desde hace años no hemos recibido la menor tacha. Insisto en que se entiende su carácter humorístico".