vitoria. La nieve sí que apareció ayer. Lo hizo con cierta fuerza y volvió a causar problemas en los puertos de la red secundaria de carreteras del territorio histórico. Sin embargo, en las vías principales y en la capital, el trabajo conjunto de los equipos de limpieza y de la lluvia lograron despejar los copos en pocas horas. Aún y todo, la bajada generalizada de las temperaturas experimentado desde el pasado martes y las precipitaciones caídas pueden constituir a partir de ahora un problema de consideración.
Sea como fuere, la situación en las carreteras vascas a causa del temporal de nieve de las últimas horas no llegó a ser preocupante. De hecho, las incidencias fueron puntuales y afectaron, de manera fundamental, a los puertos de montaña habituales. En concreto, tal y como informaron responsables del Departamento vasco de Seguridad, sólo permanecían cerrados al tránsito de camiones los puertos alaveses de Azaceta, Opakua y Herrera y el guipuzcoano de Arantzazu, donde los turismos podían avanzar con cadenas. Aparte, en el Puerto de Vitoria y en el de Elosua (Gipuzkoa) también era necesario el uso de cadenas para todo tipo de vehículos. Sin embargo, el resto de las carreteras vascas no sufrió mayores problemas para permanecer abiertas al tráfico.
Dadas las circunstancias, la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) decidió desactivar la alerta naranja -rango sólo superado por el de color rojo a la hora de definir fenómenos meteorológicos adversos - por nieve. Aparte, según los pronósticos meteorológicos de Euskalmet (Agencia Vasca de Meteorología), la cota de nieve, que se situaba ayer por la tarde en torno a los 600 metros, tenía que bajar hasta los 400-500 por la noche. Para hoy se esperan chubascos débiles durante la primera mitad del día y posibles nevadas en cotas de entre 400 y 500 metros, que serán 800 metros según avance la tarde. Además, las temperaturas subirán considerablemente, al menos, las máximas. De hecho, los termómetros podrían oscilar a lo largo de toda la jornada en una horquilla de entre un grado bajo cero y los nueve.
Pese a la mejora sustancial de las condiciones meteorológicas, la Diputación alavesa decidió mantener activado ayer durante toda la jornada el Programa Operativo de Vialidad Invernal en su fase de emergencia. Ello significó el trabajo de 22 máquinas quitanieves y de 54 operarios para tratar de mantener limpias y seguras las principales carreteras. A ellos se sumaron los efectivos de las cuadrillas para luchar contra la acumulación de nieve en ciertos puntos.