Vitoria. Nieve, frío, lluvia, granizo, viento. La jornada de ayer volvió a conjugar todos los tiempos del presente invernal, y eso, en estos lares, se traduce en todo tipo de problemas, sobre todo, en la red viaria. De hecho, las precipitaciones obligaron a extremar la precaución, tanto en la trama principal de carreteras, como en la secundaria. De hecho, en la primera los conductores tuvieron que asumir todas las cautelas al circular por Etxegarate (N-I), la N-622 entre Altube y Vitoria, la N-I entre Navarra y Vitoria, y la N-240 entre Legutiano y la capital alavesa. En la segunda, los puertos de Opakua y Herrera permanecieron cerrados para los camiones y vehículos articulados debido a la nieve acumulada en la calzada, mientras que para los turismos fue necesario el uso de cadenas. En el alto de Bernedo, los trailers y coches pudieron circular con cadenas, pero estuvo cerrado para articulados. Aparte, hubo dificultades en Aiurdin, Altube, Azaceta, Kurtzeta, Barrerilla, Orduña, Vitoria, Otzaurte, Salinas, Zaldiaran y Lizarrusti.
Ante la magnitud de las dificultades, la Diputación decidió mantener activo el Programa Operativo de Vialidad Invernal en su fase de emergencia. Ello implicó la participación de hasta 48 operarios y entre 11 y 16 quitanieves (según las horas), que actuaron sobre los principales puntos negros del entramado viario, afectado, especialmente, por la incidencia de un parte meteorológico especial. Éste incluía cielos muy nubosos, chubascos abundantes, tormentas de granizo, una cota de nieve en descenso hasta llegar a los 500 metros, vientos del noroeste, con rachas muy fuertes, especialmente en el Valle del Ebro, y temperaturas máximas en notable descenso, especialmente en el interior, con heladas débiles en zonas de montaña.
Visto el panorama, desde el Ayuntamiento de la capital alavesa se decidió apuntalar la previsión antes que los lamentos ante los avisos de nieve y de un desplome de temperaturas desde la tarde de ayer y hasta el próximo viernes. Para la ocasión, la capital alavesa dispone de una provisión de 500 toneladas de sal, 60.000 litros de salmuera y más de 400 palas para retirar los copos en calzadas y carreteras. Aparte, en las instalaciones de Aguirrelanda hay otras 416 palas a disposición de la ciudadanía. Todo ello forma parte del dispositivo especial de emergencias, que incluye labores especiales para los Bomberos y la contrata municipal de limpieza, FCC, que cuentan con distintos vehículos para retirar la nieve y maquinaria para esparcir sal y salmuera.
El objetivo de este dispositivo es "conseguir que la ciudad no se pare y atender las posibles situaciones de urgencia", según explicó el Ayuntamiento, que también pidió la colaboración de los vecinos.
Nieve hasta el viernes Según indicó ayer la Agencia Efe, el aviso amarillo por nieve activado en el País Vasco seguirá operativo hasta el viernes en Álava, día en el que la cota se situará entre los 400 y 500 metros a partir de la tarde. Según el Departamento vasco de Seguridad, para hoy las nevadas se podrán sentir a partir de los 500 metros de altitud por la mañana, cota que ascenderá hasta los 600 u 800 metros por la tarde. Las previsiones indican que para mañana proseguirán las alertas amarillas por nieve en el territorio histórico y en la vertiente cantábrica habrá tormentas y granizo especialmente durante la primera mitad del día.