Tras la tregua del año pasado, este San Martín 2012 volvió a traer la lluvia, poca, pero persistente y en ocasiones incómoda. Pero la feria de Santa Cruz de Campezo está tan arraigada entre las tradiciones alavesas que la inmensa mayoría de los visitantes se preparó para aguar las cuatro gotas, con disgusto para los inevitables vendedores de paraguas que no faltan a esta cita de noviembre. Y es que la lluvia quiso deslucir la jornada, pero sólo logró arañar unos pocos visitantes, ya que la calles de la localidad se llenaron de personas que querían disfrutar de estas fiestas tradicionales y de los numerosos atractivos que se habían preparado.
Numerosos puestos se fueron colocando a lo largo de la mañana para ofrecer los mejores productos de las gastronomías alavesa y vasca, así como de los trabajos artesanales que se realizan en Euskadi haciendo perdurables muchas tradiciones de la cultura vasca.
Como es habitual, se instalaron a lo largo de la calle principal, aunque el verdadero epicentro fue la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento, y bajo cuyos soportales se resguardaron los artesanos de Montaña Alavesa ofreciendo sus cucharones de madera de Campezo, la morcilla de Montaña Alavesa, la miel de San Román, los quesos de Idiazabal de San Vicente de Arana o los productos de Peñacerrada, entre otros. Por otra parte, pasteles, bollos preñaos, enormes cantidades de embutidos y jamones, patés, conservas de todo tipo, licores, vino y txakolí compartieron espacios con las primeras alubias de la temporada, los hongos y las setas, o con las patatas de Álava vendidas en grandes sacos, junto a otros puestos de trabajos artesanales realizados en el territorio principalmente.
Tampoco faltaron artesanos de otras zonas, cono el aceite de oliva virgen de calidad amparada de Álava o los exquisitos patés que se elaboran en la localidad riojana de Nalda. Además, como ya se ha convertido en inevitable en los dos extremos de la larga calle que sirvió de paseo de mercadillo se instalaron los consabidos puestos de los peruanos, con ropas y juguetes que nada tenían que ver con la celebración de la jornada.
Las bolilleras, todas ellas de Santa Cruz de Campezo, de la asociación EGA y de la Asociación de la Mujer Campezana, se reunieron al fondo del frontón municipal dedicándose a entusiasmar a las y los curiosos que se quedaban tras ellas observando los ágiles movimientos de los dedos mientras trenzaban los hilos alrededor de las agujas, dando preciosas formas a sus paños o comentaban los numerosos trabajos que habían colgado de las paredes para disfrute de las personas a las que les gustan estos trabajos.
En el mismo frontón se instalaron artesanos llegados de muchos lugares. Uno tallaba la madera, otro preparaba los artilugios de la txalaparta, otro, cerca de la puerta, mostraba las tradicionales campanillas o badajos que se colocaban a la ganadería y así había una amplia representación de artistas capaces de crear pequeñas y grandes obras con las manos. En ese lugar, otro foco de atención fue un expositor donde se fueron colocando los platos preparados para el concurso de gastronomía, tanto de platos generales como de postres, que recibieron premios en forma de productos de La trufa de Álava. En el exterior del frontón, tras muchos años de ausencia, como señalaba la presidenta de la Junta, Juana Musitu, se colocaron los tractores. No los antiguos de otras ocasiones, sino verdaderos monstruos capaces de facilitar hasta extremos increíbles el trabajo a los agricultores, aunque ya no quedan muchos por esta comarca. Cerca, ya en la plaza del Ayuntamiento, se situó un conjunto de máquinas en miniatura, pero con el don de funcionar como si fueran reales. Trilladoras mecánicas, empacadoras y otros aparatos mostraban a la gente de la ciudad la forma de laborar en el campo de una manera didáctica y divertida, que entusiasmaba especialmente a los más pequeños.
Y como no podía ser menos, la pequeña muestra de ganado, indispensable en una feria de San Martín, fue relativamente pequeña, pero interesante por la variedad de animales: caballos de la Montaña, varias clases de vacas, ovejas y de cabras, así como una inmensa cerda con sus cerditos, que fue la que concitó el mayor número de crios. También se realizó una pequeña exhibición de doma canina en la zona del campo de fútbol, aunque la llovizna resultó un incomodo para los animales. Ya a última hora de la mañana, una asociación local ofreció una degustación popular, poniendo con ello el punto y final a las celebraciones.
Izki estrena portal en Internet También ayer se presento en la Casa de Cultura de Campezo la nueva página web, el nuevo portal tecnológico de Izki, en la dirección www.izkinatural.com. Se trata de una importante apuesta para tratar de trasladar las enormes riquezas y valores de la comarca para que sean conocidos y disfrutados y, por ello, en el proyecto colaboran tanto la Asociación Izki como la Cuadrilla de Montaña Alavesa, la Diputación y el Gobierno Vasco. Esta alianza busca impulsar la promoción de las empresas agroalimentarias de la comarca, el desarrollo del turismo y dar a conocer una gran cantidad de información de la comarca a través de textos, fotos y videos, tanto de experiencias activas, como el senderismo, la pesca y otros; como los valores naturales y la biodiversidad de la zona, el patrimonio o la historia.
Una de las novedades de la página web es que se ha creado un servicio on line para poder adquirir productos de calidad de Montaña Alavesa desde casa.