Vitoria. En las últimas horas se suceden los testimonios que aseguran que el miércoles por la noche en el Madrid Arena había prácticamente el doble de personas de las que permitía el aforo. Eso confirmaría la hipótesis inicial de que fue el exceso de gente, unido a errores de seguridad y a falta de control, lo que propició la avalancha que costó la vida a tres chicas y provocó heridas muy graves a otras dos. Tras esta tragedia el Ayuntamiento de Madrid ha decidido prohibir las macrofiestas en instalaciones municipales. El número exacto de personas que se congregaron en el Madrid Arena para la fiesta de Halloween continúa siendo una incógnita. Mientras los organizadores y el Ayuntamiento defienden que el aforo no superó los 10.000 jóvenes, muchos testigos de la tragedia han denunciado públicamente que debido al hacinamiento "apenas se podía respirar". A eso se une que varios relaciones públicas del evento afirman que se vendieron más entradas de las que declara la empresa Diviertt. "Se vendieron 20.000 entradas y el aforo era de 10.000", confesó José, un miembro de la organización, en Antena 3. De hecho, la Policía Nacional está investigando el número de entradas totales que se vendieron para asistir a la macrofiesta de la noche de Halloween.
El Madrid Arena tiene una capacidad oficial de 10.600 personas y la empresa organizadora, Diviertt, asegura que vendió 9.650 entradas para la fiesta Thiller Music Park. Sin embargo, según José, estas cifras no se ajustan a la realidad. "Estoy al tanto de las entradas que se vendieron. Como dijo el vicealcalde de Madrid, se vendieron 9.650, pero fueron online. Para estos eventos se utilizan relaciones públicas. Uno de los más conocidos vendió 6.000 entradas. Aparte de esto, el DJ pidió 1.000 entradas y otras 3.000 de los relaciones públicas", aseguró.
los jueces sospechan Por su parte, el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, expresó ayer su sospecha de que, por las fotos que ha visto en internet, "se superó con creces el aforo permitido". Armengol desatacó que "la misión de la Justicia será depurar las presuntas responsabilidades tanto penales como civiles que se hayan podido producir en esos hechos". "La madre del cordero de lo que ha pasado está en que habrá que comprobar si había personal de seguridad en las salidas correspondientes para que se produjera una evacuación en tiempo y forma", dijo el juez, que incidió en que "también habrá que hacer una comprobación específica sobre el aforo". En este sentido, expresó su "sospecha" de que por la fotos que ha visto en internet "se ha superado con creces el aforo permitido, ya que había una media de cuatro jóvenes por metro cuadrado". Precisó que el magistrado del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, al que corresponde la investigación, pedirá el número de localidades vendidas si sospecha que las cifras no son las correctas".
Armengol recordó que la superación del aforo permitido "supone una responsabilidad penal o civil", porque han muerto tres personas y otras dos están críticas. Subrayó que una de las menores heridas tiene 17 años, "lo que también demuestra que se ha permitido el acceso a menores de edad", y recordó que tampoco se puede acceder a esos recintos con alcohol, sustancias estupefacientes ni elementos como bengalas. Así, Armengol calificó de "desalmada" a la persona que prendió la bengala que supuestamente provocó la avalancha, e incidió en que "los mecanismos de evacuación tiene que estar previstos desde el inicio".