Vitoria. Once personas originarias de Macedonia han sido detenidas en Vitoria en una operación conjunta desarrollada por la Ertzaintza, la Policía Local y la Policía Nacional, que ha concluido con la desarticulación de una banda especializada en robos en viviendas. Los arrestados están acusado de 36 robos en otras tantas casas de la capital alavesa pertenecientes a personas de edad avanzada y en las que sustraían dinero y joyas.
Según la Ertzaintza, en julio de 2011, la Policía vasca recibió un informe de la Policía Judicial de Pamplona en el que se alertaba sobre un grupo de personas dedicadas a la comisión de hurtos en domicilios, que habían actuado en Navarra entre finales de 2010 y comienzos de 2011. A principios del pasado año, la Ertzaintza y la Policía Local comenzaron a detectar casos de hurtos en domicilios de personas de edad avanzada de Gasteiz, cuyo patrón de actuación coincidía con el de la banda que actuaba en Navarra. Los delincuentes se centraban en viviendas habitadas por personas mayores, haciéndose pasar por encuestadores o representantes de instituciones oficiales o de asociaciones benéficas inexistentes. Tras ganarse la confianza de las víctimas o distraer su atención, los ladrones, que actuaban en grupos mixtos de hombres y mujeres, se introducían en el piso y sustraían las joyas y dinero que hallaban.
A raíz de las investigaciones practicadas en el verano de 2011 se identificó e imputó a un grupo organizado procedente de un país del este de Europa la comisión de estos delitos y, aunque sus integrantes no fueron localizados, al haber abandonado la zona, sí se consiguió que este tipo de hurtos dejaran de registrarse en Vitoria. Sin embargo, en la primavera de 2012 se recogieron nuevas denuncias, con el mismo modo de operar. Debido a la alarma social desatada y a la necesidad de destinar numerosos recursos policiales, se inició una colaboración estrecha entre todos los agentes. En los últimos meses, han realizado múltiples seguimientos y desarrollado dispositivos de vigilancia. Finalmente, la operación ha concluido con la detención de once personas, todas ellas originarias de Macedonia.
En un posterior registro de sus domicilios se localizó en tres de las viviendas gran cantidad de efectos, entre los que destacan joyas, pulseras y dinero, supuestamente sustraídos en los domicilios hurtados.
Si bien los detenidos pasarán a disposición judicial en los próximos días, las investigaciones prosiguen con el fin de identificar al mayor número posible de víctimas, devolver los efectos ocupados a sus propietarios y recabar nuevas pruebas. La Ertzaintza sospecha que alguno de los hurtos no ha sido denunciados, ya que las víctimas son, en su mayoría, ancianos. La Policía solicita la colaboración de los ciudadanos que hayan sido víctimas de sustracciones.