Santander. La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Antonia Blasco, confirmó ayer en Santander que el futuro tratamiento del cáncer es el personalizado, que no es más caro que la quimioterapia y sí más efectivo.

"Los tratamientos personalizados del cáncer es hacia donde va el futuro tratamiento del cáncer, de la mano de la información genética del paciente", subrayó.

Son tratamientos que ya se han generalizado en los cánceres de mama y colon, donde es posible hacer test genéticos para determinar si un paciente debe darse quimioterapia o no. Estos test indican el riesgo de recurrencia del cáncer que, si es bajo, podría tratarse por ejemplo con una terapia hormonal en lugar de con la quimioterapia, que en estos casos tiene "más riesgos que beneficios".

En este sentido, Blasco lamentó que estos test --que no son posibles por el momento para otros tipos de cáncer, como el de páncreas-- "no se están utilizando todo lo que deberían", muchas veces por desinformación del enfermo de que tiene opción a ellos, cuando además "pueden ahorrar quimioterapia a muchos pacientes", con los efectos secundarios --como aparición de otros tumores al cabo de los años-- y devastadores que implica, ha asegurado.

Al respecto, y aunque la quimioterapia comienza a ser desplazada por los nuevos tratamientos de la mano de la información genética del cáncer de cada paciente, la directora del CNIO no ve que la quimio vaya a desaparecer a corto plazo. "Hasta que no haya tratamientos que no sean la quimioterapia estándar que estén establecidos e incorporados a los hospitales, obviamente se va a seguir trabajando con la quimio", afirmó, así como que hace falta un tiempo para incorporar al día a día hospitalario las investigaciones más novedosas, cuestión que "preocupa" al Centro Nacional, que intenta acelerar su programa clínico.

En este sentido, indicó que el CNIO inició hace año y medio un programa destinado a ensayos clínicos para el tratamiento del cáncer con nuevos fármacos gracias a la secuenciación de los genomas de las células de esta enfermedad, a su juicio, "la revolución verdadera" de los últimos cinco años en el estudio del cáncer.

Estos estudios han constatado que tumores aparentemente iguales son diferentes genéticamente, por lo que es "muy difícil" que el mismo tratamiento funcione con los dos. En el CNIO se trasplanta el tumor de un paciente a 20 ó 30 ratones a los que se trata con nuevos fármacos que aún se están probando en ensayos clínicos seleccionado el más eficiente para el enfermo.

Este tratamiento no sería más caro que el estándar con quimioterapia, según el CNIO, que está estudiando el coste "en detalle". "El coste de un tratamiento con quimioterapia, que sabemos que en muchos casos no va a ser eficiente, es parecido al de intentar hacer algo que estamos más seguros de que puede funcionar", apostilló Blasco.

Respecto a la generalización de los tratamientos personalizados, actualmente sólo en los cánceres de mama y colon, explicó que sólo es posible en el contexto de una asociación entre centros de investigación "potentes" con un hospital asociado (caso del CNIO con el hospital de Fuenlabrada), algo habitual en los mejores hospitales de Estados Unidos. Sólo de este modo se pueden hacer "cosas que son sofisticadas porque son nuevas y complejas" pero que no son "necesariamente más caras y que seguramente van a ser el futuro del tratamiento del cáncer", insistió, reiterando que el tratamiento personalizado del cáncer no se puede realizar en un hospital "normal" por todo lo que requiere (desde la secuenciación del genoma a ratones avatares).