Llodio. Ya lo han hecho por separado en los dos últimos años, pero ayer decidieron ir de la mano para "seguir haciendo lo que esté en nuestras manos para paralizar el proyecto de central eólica de Jesuri-Larragorri y Ganekogorta". Así lo consideran los Ayuntamientos alaveses de Llodio y Amurrio, así como el de Orozko, en Bizkaia, cuyos representantes municipales -la teniente alcalde de Llodio, Amets Meaza, y los alcaldes de Orozko y Amurrio, Josu San Pedro y Josune Irabien- comparecieron ayer en el Ayuntamiento de Llodio para explicar su postura ante un proyecto "del que no hemos vuelto a tener noticias nuevas desde hace más de un año pero que, de salir adelante, supondría un enorme impacto visual para los tres municipios", subrayaron.
Y es que, aunque los molinos de por sí, "sólo se asentarían en Orozko", Amurrio y Llodio también se verían afectados por las redes de conducción, con el hándicap de las afecciones a los caminos de acceso que "afectarían a pistas forestales de Gorbea en Orozko, o Peña Negra y Aspaltza en Amurrio, y que traerían la desaparición de superficies de pastizal para el ganado, con la importancia que este sector tiene en nuestra comarca", matizaron.
En este sentido, recordaron que el citado proyecto no cumple herramientas de planeamiento tales como los PGOU, las Directrices de Ordenación Territorial, el Plan Territorial Sectorial de Energía Eólica y el Plan Territorial Parcial de la zona de Laudio. Algo que "debería hacer imposible la tramitación del mismo, por lo que reiteramos nuestra petición de paralizar la industrialización de nuestros montes, así como un freno definitivo al proyecto de construcción de centrales eólicas en Jesuri-Larragorri", enumeraron. De igual forma, solicitaron que el nuevo PTS de la Energía Eólica incluya los criterios medioambientales que tanto la Diputación como las Juntas Generales de Araba recogen en su Plan Mugarri; así como que se abra un proceso para la protección de los parajes de Jesuri y Ganekogorta.
De hecho, la proposición no de ley del Parlamento Vasco de 2009 insta al Gobierno Vasco a que suspenda cualquier tramitación de instalación de parques eólicos, mientras no se acuerde y apruebe un nuevo Plan Sectorial de Energías Renovables. Una petición que fue secundada por las Juntas Generales de Álava en marzo de 2011 y en la que también solicita que la Revisión del PTS de la Energía Eólica que se está llevando a efecto respete en Álava, rigurosamente y los criterios medioambientales establecidos por el Plan Mugarri.