bilbao. El fiscal en el caso del hundimiento del Prestige, Álvaro García Ortiz, considera que el culpable del desastre fue el capitán. "El derecho español no contempla la responsabilidad de las personas jurídicas, por lo que no puede condenar a la armadora, sino a alguien que haya ejecutado un hecho que sea ilícito y punible", asegura. El juicio oral por la catástrofe medioambiental provocada por el petrolero -que se partió a la mitad en el Atlántico con más de 77.000 toneladas de fuel-oil- comenzará el 16 de octubre.
Llama la atención que la Fiscalía solo pida responsabilidades contra el capitán del buque, Apostolos Mangouras. ¿Por qué dejan ustedes fuera al jefe de máquinas y al primer oficial del Prestige
El escrito de acusación de la Fiscalía valoró, durante toda la instrucción, quiénes podían ser los acusados y se tomó la determinación de que solo fuera el capitán. La valoración de por qué es cuestión del juicio y no puedo comentarla. Son argumentos puramente de prueba y consideraciones jurídicas. Acusamos al capitán y solicitamos responsabilidad civil a través del capitán a la naviera, la compañía armadora, la propietaria registral y la aseguradora.
Mangouras se enfrenta además, junto a la aseguradora del buque The London P&I, al pago de una indemnización de 2.233,76 millones de euros para compensar los daños.
Puede ser esa cantidad o puede ser algo más. Pero lógicamente no solo reclamamos esa indemnización a Mangouras, sino a todo el entorno profesional de la navegación, que es como se entienden estos casos.
¿Cree que es una cifra que refleja la magnitud de la catástrofe?
Básicamente uno de los esfuerzos que ha hecho la Fiscalía es intentar hacer esa valoración. Más allá del daño patrimonial concreto a cada uno de los perjudicados, como si fuera una sucesión de accidentes de automóvil, hemos intentado ir más allá para valorar el daño difuso, el daño real que causó la catástrofe a los ecosistemas y todo lo que significó la catástrofe ambiental. Son determinados bienes que no tienen un contenido patrimonial concreto pero son de todos. Incluso la apreciación que tiene la población al disfrute al medio ambiente, que se llama valoración contingente. En el escrito de acusación hemos hecho esa valoración de 2.200 millones pero, seguramente, durante el juicio oral aportaremos estudios para elevar esa cifra.
El caso ha sido muy complicado y no ha dejado de enmarañarse a lo largo de los años. ¿Se ha visto desbordado ante la dificultad de montar un juicio de estas dimensiones?
Es que manejamos alrededor de un millón de folios, varias piezas, la responsabilidad civil es inmensa. Hay piezas documentales o piezas de prueba que son complejas, por poner un ejemplo, los planos del barco son inmensos. Hay cientos de horas de grabaciones de vídeo y de audio. Miles de fotografías, una cantidad de peritos exorbitante, testigos, lo mismo. Hay dos mil y pico partes personadas, 51 abogados, unas cifras muy complicadas de manejar para escenificar un juicio oral en el que normalmente hay un acusado, un fiscal, un juez y una defensa. Eos esquemas se nos rompen en el juicio del Prestige porque hay que organizar una intendencia y una parafernalia muy compleja.
Habrá respirado, por fin, tranquilo, teniendo ya un día fijado para iniciar la vista.
Hay que entender que los pasos procesales son lentos y es saludable que vayan cumpliéndose. Pero no se puede estar aliviado cuando han pasado diez años desde los hechos y todavía no hemos empezado el juicio. Debemos ser críticos con nosotros mismos pero lo que sí está claro es que estamos avanzando.
¿Hay fecha aproximada para poder cerrar el caso de forma definitiva?
La estimación del presidente de sala es que acabaremos a final de mayo. Luego tendrá que venir la sentencia y el caso no acabará hasta que la sentencia sea firme en un sentido o en otro y luego está la posibilidad de la casación. Con lo cual, a lo mejor empieza el enjuiciamiento, pero la resolución definitiva tardará más.
Hay quien puede ver una mano negra y considerar que el juicio comienza justo hora que el Partido Popular ha recobrado el poder.
Pues no, no tiene nada que ver. Sólo el que está dentro del proceso se da cuenta que estos tiempos procesales son inmanejables. Nadie era capaz de hacer una previsión de cuándo podía empezar esto, salvo en el momento en el que empieza. Muchas veces nosotros mismos nos hemos ido preguntando cuándo empezaría el juicio y hemos visto como teníamos que alargar la respuesta porque hay incidentes procesales, recursos, cualquier cosa que puede hacer que empiece o no. El juicio está anunciado para el 16 de octubre pero de aquí a esa fecha también puede pasar algo.
Está diciendo que después de tanto esperar podría estar sometido aún a más retrasos.
Nos es que esté previsto, pero podría ocurrir. Los juicios tienen casi vida propia y muchas veces ocurren circunstancias ajenas a la voluntad de las personas que determinan suspensiones, aplazamientos. Por eso hablo con cierta precaución.
¿Qué opina sobre ese grupo de expertos que cuestiona la comisión de investigación del Prestige
Nosotros estamos en el procedimiento penal un poco ajenos al procedimiento administrativo de la comisión de investigación. Nosotros valoramos el trabajo de los expertos pero se manejan muchas más variables que las de la comisión de investigación. Hay expertos propios del tribunal, aportaciones de las partes, de las defensas o de otras acusaciones... Y esos son los elementos valorativos que va a tener el tribunal. En el Prestige hay muchas versiones y lo positivo de este juicio es que se ponen delante de un tribunal prácticamente todas las opiniones de todos los expertos.
¿Se trata de uno de los macrojuicios quizá más importantes?
En cuanto a volumen, complejidad en aspectos como cooperación internacional, derecho marítimo, es un juicio de gran magnitud. Y a nivel medioambiental, desde luego que lo es. Pero los juicios de terrorismo, en los que hay pérdidas de vidas humanas, tienen una trascendencia mayor que cualquier Prestige.
La licencia del capitán del Exxon Valdez
Es obvio que para nosotros Mangouras es culpable del desastre, así lo mantiene la tesis de la Fiscalía. Pero cada hecho y cada accidente de mar tiene su origen y sus consecuencias. Nosotros nos movemos en el campo del Prestige pero lo que pasó en el Exxon Valdez, en el Erika, en el Mar Egeo.... son cuestiones muy diferentes porque los hechos son siempre distintos.