Vitoria. Hubo pantalla gigante en la Plaza Nueva para seguir la final de la Eurocopa y la habrá también para disfrutar sin agobios del inicio de las fiestas. Javier Maroto prometió la retransmisión de la bajada de Celedón vía Twitter, pocas horas después de que su concejal de Servicios a la Ciudadanía, Alfredo Iturricha, intentara justificar con poca fortuna cómo es que se buscó con tanta rapidez patrocinadores para disponer de tele en la calle para el partido de fútbol cuando Vitoria lleva ya dos años sin ese mismo soporte audiovisual el día del txupinazo por no encontrar espónsores. "España estaba en Kiev y Celedón, aquí", argumentó el edil.

Estaba claro que la pantalla iba a dar de qué hablar en la comisión del Ayuntamiento. El PNV y Bildu esperaron al turno de ruegos y preguntas, y entonces atacaron. La concejal jeltzale Blanca Guinea fue la primera en preguntar por qué el equipo de gobierno no se había tomado las mismas molestias para conseguir la retransmisión de la bajada de Celedón. Y la edil abertzale Iratxe López de Aberastur mostró su sorpresa por "lo rapidísimos que son en el Gobierno" para lo que les interesa. "A ver si se ponen las pilas igual para solucionar el tema de los centros cívicos o de Gauekoak", animó la edil de Bildu. En su intervención hubo algo de sorna, pero también de preocupación: alertó de que patrocinios que luego ni siquiera se publicitan en la estructura de la pantalla "seguro que se acaban pagando" y lamentó "la competencia desleal" que esta iniciativa supuso para los hosteleros.

Pantalla aparte, el PNV y Bildu también preguntaron por el despliegue de antidisturbios de la Policía Local realizado aquel día en la Plaza Nueva. Guinea recordó que "hace años" que no vestían ese uniforme y López de Aberasturi confirmó que había diez, cuatro de ellos en el acceso por la Virgen Blanca, otros cuatro en la entrada por Dato y los dos restantes posicionados más adentro. En su defensa, la concejal de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, aseguró que estaban allí por otro acontecimiento que supuestamente coincidía en espacio y tiempo, aunque no dijo cuál. Posteriormente, se reconoció que había habido una cierta alerta por posible boicot del acto.

En cualquier caso, el PP tenía claro el por qué de tanto dime y direte: "Excusas y más excusas" que enmascaran el rechazo de ciertos grupos a la Roja. Así lo expresó Iturricha tras las intervenciones de las ediles del PNV y Bildu en la comisión. "Yo sé que son nacionalistas y que no les gustan estas cosas, pero hay gente a la que sí y tiene derecho de disfrutar del momento y de expresar su felicidad. Y me parece mal que intenten afear el acontecimiento con estas justificaciones", apuntó el concejal del PP. Guinea y López de Aberasturi reconocieron que su selección es otra, pero desmintieron que sus quejas tengan algo que ver con motivaciones políticas. Con todo, tanta presión consiguió que al poco rato el alcalde echara mano de Twitter para asegurar que este año habrá pantalla para seguir la bajada del aldeano de Zalduondo desde la Plaza Nueva.

La tele permitirá a mayores y familias disfrutar del inicio de las fiestas sin agobios. Así fue hasta hace dos años, cuando desaparecieron los patrocinadores y el Ayuntamiento de Vitoria fue incapaz de encontrar nuevos espónsores.