vitoria. Siguen creciendo las voces que critican la liquidación del Consorcio Pedro Anitua ante la falta de fondos aportados por las instituciones. En esta ocasión la indignación viene por parte del antiguo personal del CIP Gasteiz, que critica al Ayuntamiento de Vitoria por su "falta de ética y visión de futuro", mientras que al Gobierno Vasco le reprocha su desinterés por estos jóvenes tanto autóctonos como extranjeros en riesgo de exclusión.
En una carta al director recibida por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Juantxu Oscoz, quien fuera orientador laboral en el citado centro educativo, denuncia la falta de voluntad política por parte de las dos instituciones participantes en el Consorcio para continuar adelante con los programas educativos y de inserción social ofertados hasta este curso. Insiste en calificar de fuera de lo normal que una ciudad "que presume de Green Capital" tome la decisión de "cortar sus propias raíces" al decidir cerrar un proyecto que ha sido "un verdadero pilar para la formación y preparación de cientos de jóvenes". En este sentido, recuerda la labor que han hecho durante los últimos 25 años quienes han trabajado tanto en el CIP Gasteiz como en el centro Ignacio Ellacuría, donde hasta ahora se han venido impartiendo los citados programas formativos.
Así, muestra su preocupación por el futuro de estos jóvenes, extranjeros y autóctonos, algunos acompañados y otros no, pero todos ellos en riesgo de exclusión. "Estoy seguro de que los vamos a ver vagando ya que su idea de estar aquí junto a todos es la de formarse, prepararse, adecuarse a nuestra sociedad y no la de vivir sin oficio ni beneficio", añade Oscoz en la carta.
La misiva responde a la decisión tomada el pasado día 5, cuando el Departamento de Educación del Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Vitoria, responsables del Consorcio Pedro Anitua a partes iguales, acordaban prescindir de este instrumento de formación laboral e integración social, que da amparo y garantizaba un futuro a cerca de 150 jóvenes con escasa formación o en difícil situación social. La causa del finiquito obedecía, además de a la nula predisposición política, al parecer, a la actual situación económica, que hacía imposible la continuidad, según el Ejecutivo autonómico. A sus ojos, las cuentas de la sociedad presentaban ya un déficit importante en la ejecución del presente ejercicio debido a que tanto la Diputación alavesa como el Consistorio gasteiztarra, en manos del PP y del alcalde, Javier Maroto, "han detraído de forma unilateral parte o la totalidad de su aportación económica". "Diputación y Ayuntamiento han hecho imposible su continuidad", valoraba la delegada territorial del Departamento en Álava, Marian Jáuregi. No obstante, el Consistorio avanzó que la propuesta de disolución partió de Lakua.