Vitoria. Los tiempos cambian y la actual situación de quiebra del mundo laboral y el incremento incesante de las listas del paro llevan a los estudiantes a ser más realistas a la hora de planear su futuro universitario y laboral. No obstante, la situación en Euskadi no alcanza los valores preocupantes de otras provincias españolas y eso, precisamente, hace que los anhelos de los estudiantes alaveses difieran, al menos, en la teoría, respecto a los de sus homólogos del resto del Estado, que se mueven guiados preferentemente por la practicidad de su formación y por las posibilidades de ésta para incluirles en un mundo laboral cada vez más restringido. En ese sentido, los jóvenes gasteiztarras mantienen en su baraja las bazas de la vocación, la cercanía y la oferta educativa como sus principales intereses a la hora de escoger su camino universitario o a la hora de pensar en el mercado laboral. Así, al menos, lo demuestra el último estudio Unitour 2011-2012, que determina la orientación universitaria por la que se decantan los bachilleres españoles.
Aún así, a la hora de pensar en el mercado laboral cuatro de cada diez jóvenes vitorianos admite que le gustaría trabajar en la empresa privada, mientras que un 24% se decanta por ingresar en el funcionariado, quizás porque en la actual coyuntura aún se entiende el empleo público como una opción más segura y menos arriesgada que las opciones que ofrece la empresa privada. Aún así, no faltan aquellos que ya piensan en convertirse en emprendedores y hasta un 22% de los vitorianos encuestados asegura que le gustaría optar por esta vía. El 11% restante demuestra su lado más comprometido y humanitario apostando por su contratación en una Organización No Gubernamental.
Diferentes tendencias La tendencia cambia en el momento en el que se pregunta por la ubicación donde se preferiría desarrollar la actividad laboral. Aquí los escolares vitorianos demuestran su inclinación por mantenerse lo más cerca posible del hogar y las raíces, mientras que sus homólogos en el resto de España se demuestran más proclives a la movilidad. Así las cosas, un tercio de los escolares de la capital alavesa afirma que le gustaría encontrar un empleo dentro del territorio o, en su defecto, en Euskadi. Sin embargo, asumiendo que la situación actual no permite muchas exquisiteces también reconoce un 26% que trabajaría allí donde se les ofreciera un puesto, mientras que dos de cada diez asegura que lo haría en cualquier punto de España. Tan sólo el 20% asegura que su primera opción es desarrollar su trabajo en el extranjero. En cuanto a la media estatal, demuestra unos valores ligeramente superiores en lo que a la movilidad se refiere ya que un 6% más de los encuestados reconoce que les agradaría trabajar en cualquier sitio de España o más allá de sus fronteras.
Pero antes de pensar en el futuro laboral, se enfrentan a la elección de la profesión que desean estudiar de forma inmediata. Y aquí el estudio vuelve a demostrar ciertas diferencias entre vitorianos y otros jóvenes del resto de provincias. Por ejemplo, a la hora de escoger el área de los grados, los escolares locales se decantan por las Ciencias Sociales y Jurídicas en prácticamente tres de cada diez ocasiones, seguidas por las Ciencias de la Salud, mientras que en el resto del Estado el interés prioritario se da de forma invertida y las materias sanitarias se anteponen a las sociales. Los estudiantes vitorianos se interesan después por las ingenierías y la Arquitectura (20%), el Magisterio y la Educación (14%), el Arte y las Humanidades (9%) y las Ciencias Generales (7%).
A la hora de estudiar las razones por las que se escogen las carreras, los resultados se asemejan en todos los casos independientemente de la procedencia. Y, aunque sigue pesando la vocación en un 42% de las ocasiones, la salida profesional ya supone un argumento de peso entre un 38% de los vitorianos. Por detrás de estas dos principales causas figuran los sueldos potenciales (12%), las horas laborales (4%) y la proximidad al hogar (4%).
Por último, el informe apunta a que la oferta educativa sigue siendo el principal motivo a la hora de elegir el centro universitario, seguido de las prácticas en empresas y el prestigio y, de manera más residual la cercanía, la bolsa de empleo y los acuerdos internacionales.