las palmas. El principal acusado del caso Kárate, Fernando Torres Baena, insistió ayer en que el proceso que se sigue contra él y otros tres monitores de su gimnasio, se ideó para hundirle porque tenía el "monopolio" de este deporte en la isla, y querían apropiarse de los alumnos de su club.
Torres Baena hizo estas declaraciones ante la Audiencia de Las Palmas, en la segunda sesión del juicio, que se centró en su interrogatorio por parte del fiscal, quien le atribuye 36 delitos de abuso sexual, 13 de corrupción de menores y uno de tenencia ilícita de armas, en uno de los mayores procesos por pederastia instruido hasta ahora en España. El principal acusado dijo que se trata de una trama urdida, entre otras personas, por el presidente de la Federación de Kárate de Gran Canaria para apropiarse de sus alumnos en el nuevo club que pretendían crear de manera irregular. Baena explicó que esto fue lo primero que pensó cuando fue detenido, pues nunca antes había tenido problemas con la Justicia, y días antes de su detención había denunciado la constitución irregular de un nuevo club de kárate en la capital que quería quitarle sus alumnos.
"El sumario no tiene ni pies ni cabeza", según Torres Baena, quien ha asegurado que se lo ha estudiado diariamente en los dos años y medio que lleva en la cárcel.