Vitoria. Sin ella, una de las series más populares del momento como es Tierra de Lobos no sería lo mismo. Desde hace ya más de dos años es quien se encarga de caracterizar a los hermanos Bravo y compañía. Comparte vida dentro y fuera del plató con todos ellos; no le queda más remedio ya que pasa entre ocho y trece horas al día de rodaje. "Son como mi segunda familia, Álex García o Antonio Velázquez, gente muy cercana con la que salgo por ahí después de trabajar".

Natalia Reyes se ha convertido en una de las maquilladoras más aclamadas del mundo de la televisión. Aunque es de Sopelana, se formó en el Instituto de Laudio, uno de los pocos centros del Estado que imparte el ciclo de Grado Medio de Caracterización. Desde que terminó sus estudios en 2009 ha conseguido labrarse una trayectoria brillante, motivo por el cual Ikaslan Araba, que agrupa a los centros públicos de FP, ha decidido premiarla.

Será el jueves cuando recoja el galardón en el Instituto Mendizabala de la capital alavesa. La joven confiesa estar "nerviosa" a la vez que "sorprendida" por este reconocimiento que compartirá con otros antiguos alumnos como Iñigo Gómez e Iván Miñambres, premiados por Ikaslan Bizkaia como creadores de la coproductora UniKO de series de animación, y con Miguel Lazpiur, de Gipuzkoa, que fue presidente de Confebask.

A esta amante del cine de terror, el talento le ha valido para lograr un hueco con relativa facilidad en un sector muy complicado. Tras terminar sus estudios en Llodio le fue concedida una beca Leonardo para viajar a Roma, donde realizó las prácticas en el taller de un prestigiosos caracterizador italiano, Sergio Stivaletti. "Él fue realmente quien me abrió las puertas, me enseñó lo que sabía", explica. De vuelta a casa, ahorró hasta tener el suficiente dinero para marcharse a Madrid. "Trabajar en Euskadi era complicado, la mayoría de la gente se dedica a la belleza", asegura.

Sus primeros pinitos los hizo en las tv movies Vuelo IL 8714, que recreaba el accidente de Spanair, y en Sofía, sobre la vida de reina. De ahí le ficharon directamente para trabajar en Tierra de Lobos, donde rueda ya la tercera temporada. Insiste en que la serie está siendo sin duda la mejor escuela. "Es una serie dura, con mucho trabajo de posticería y efectos especiales; tienes que saber de todo", explica.

En su casa todavía no dan crédito ante el éxito de Natalia. "Al principio no me animaban a que estudiara Caracterización, querían que hiciera algo con más salida", explica la joven, que iba para administrativa. "Pero cuando me explicaron en qué consistía esta profesión me dije, esto es lo mío", apunta.