VITORIA. Los últimos datos del Eustat indican que en el curso 2010-2011 casi 29.000 alumnos realizaron estudios de Formación Profesional en la Comunidad Autónoma Vasca y que el 40% del alumnado eran mujeres. La prevalencia masculina en FP es más acusada en los estudios de grado medio (un 62% de hombres frente a un 38% de mujeres), que en los de grado superior (59% frente a 41%). Pero donde realmente hay un abismo de género es en la iniciativa emprendedora de estos jóvenes al acabar los estudios. Según un trabajo de seguimiento a alumnas que finalizaron sus estudios de FP en los últimos cinco años en varios centros de Bizkaia, sólo el 2% había iniciado un negocio por cuenta propia, mientras que prácticamente la mitad trabajaba por cuenta ajena.

"Se emprende poco, especialmente las mujeres. Y las pocas que lo hacen emprenden en sectores feminizados", afirma Belén Varela, gerente de Work-Lan. Esta asociación dedicada a la promoción de empresas de economía social ha desarrollado un proyecto, subvencionado por la Diputación Foral de Bizkaia, de sensibilización del emprendizaje entre las alumnas de centros de Formación Profesional, con el objetivo de disminuir la brecha de género existente en este terreno. "El proyecto -explica Belén Varela- pretendía identificar la situación de las mujeres, en este caso de la exalumnas de los centros de FP, respecto al emprendizaje. Queríamos incorporar a nuestra tarea de fomento del emprendizaje la perspectiva de género. Para ello diseñamos una encuesta y contactamos con unas 400 exalumnas de FP para conocer su situación laboral tras acabar los estudios. Se constató que prácticamente la mitad trabajaba por cuenta ajena, un 27% seguía estudiando, un 20% estaba en desempleo y poco más del 2% había iniciado un negocio". "También pudimos confirmar -añade la gerente de Work-Lan- que las mujeres aún siguen orientadas hacia ciclos formativos tradicionalmente feminizados, como todo lo relacionado con imagen personal, estética, cuidados, mientras que todos los ciclos relacionados con el área industrial o la fabricación mecánica están claramente masculinizados. Con el agravante de que en estos últimos sectores las oportunidades de trabajo son mayores".

Más igualdad Se observó también que los negocios montados por las exalumnas emprendedoras guardan relación con el ciclo formativo estudiado y que se han creado sin grandes inversiones. La gran mayoría de exalumnas no tenía previsto crear su propia empresa en un futuro próximo debido a la situación de crisis, la falta de recursos propios y la negativa a asumir riesgos.

Una vez confirmado que la brecha de género se agranda a la hora de emprender proyectos empresariales, Work-Lan organizó charlas en centros formativos de FP para sensibilizar en el emprendimiento y lograr una mayor igualdad entre los estudiantes actuales. "Para intentar contribuir a que esta situación cambie hemos impartido charlas sobre formación en igualdad entre el alumnado de los centros. También hemos mostrado experiencias reales de mujeres que han emprendido un negocio, una empresa, una cooperativa. Y ahí es donde las mujeres empresarias de ErrealKubo han colaborado con nosotros dando a conocer su experiencia", explica Belén Varela. Hace algo más de dos años Amaia, Jone y Alazne crearon ErrealKubo, una cooperativa dedicada al arte, la educación y el medio ambiente. Ellas no estudiaron en centros de FP, sino que se formaron en la Facultad de Bellas Artes, pero ahora explican a los alumnos de Formación Profesional que el emprendizaje empresarial es una vía válida y posible para la realización laboral. Amaia señala que las tres áreas de actividad de su empresa (el arte, la educación y el medio ambiente) están unidas por "una filosofía común con la que hemos funcionado siempre: la reutilización de objetos que de otra manera irían a la basura". "Otro punto importante -añade- es el desarrollo de la creatividad, que nos parece una herramienta muy válida tanto para el arte como para la vida en general, pues te hace mirar las cosas de otra manera, buscar alternativas y soluciones".

Romper moldes En ese sentido y relacionando su experiencia con el emprendizaje empresarial, Jone asegura que "el tema de la creatividad puede abrir la mente y hacerte ver que no hay que seguir unos caminos preestablecidos". "Cuando dimos las charlas a los alumnos de FP -dice- les preguntábamos ¿cuántos de vosotros habéis echado un curriculum? y se levantaban todas las manos. Y ¿cuántos de vosotros habéis pensado en montar vuestra propia empresa? y como mucho se levantaban una o dos manos. Eso se debe a que parece que la opción de hacer algo propio ni siquiera existe, lo que te lleva a echar el curriculum y a trabajar en una empresa. Creo que se podría trabajar el emprendizaje desde mucho antes, para que cuando llegues a la formación para tu vida laboral ya sepas que esa posibilidad existe". Alazne opina que las charlas sobre emprendizaje se dan cuando los chavales se empiezan a plantear su futuro laboral, y lo ve "oportuno", pero también cree que si "se sembrar la semilla de la iniciativa empresarial" un poco antes se encontrarían con mentes más abiertas e imaginativas. Belén Varela puntualiza que para lograr que más alumnas de FP monten su propio negocio "es importante la labor de información y sensibilización".