estrasburgo. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos celebró ayer una vista sobre el caso José Antonio Fernández Martínez contra España para escuchar los argumentos de las partes sobre el despido en 1997, por parte de la Iglesia Católica, del profesor de Religión, sacerdote, casado y con cinco hijos.

El demandante pidió un dispensa del sacerdocio en 1984 (concedida 13 años después) para casarse por lo Civil en 1985, y entre 1991 y 1997, fue profesor de Religión en varios institutos de Murcia. Pero el despido no se produjo hasta la publicación en la prensa murciana el 11 de noviembre de 1996 de una foto de Fernández y su familia en un acto del Movimiento Pro Celibato Opcional, del que era miembro. Una decisión que el demandante considera arbitraria e hipócrita, puesto que su situación personal era conocida con anterioridad por la Iglesia, sin que eso hubiera supuesto un problema para poder impartir la asignatura de Religión.