sevilla. Francisco Javier García Marín, conocido como El Cuco, condenado por encubrir el homicidio de Marta del Castillo, ingresó ayer en un centro de menores para comenzar a cumplir lo que le queda de pena, hasta marzo de 2013.
El Juzgado de Menores número 3 de Sevilla le había dado tres días de plazo para ingresar en el centro, pero El Cuco, que en el momento de la muerte de Marta del Castillo era menor de edad, optó por no agotarlo, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Ahora, será el Juzgado de Menores quien se dirigirá a las partes para consultar si consideran que el joven debe quedarse en un centro de menores o bien ingresar en prisión, ya que es mayor de edad.
La Audiencia de Sevilla confirmó la absolución de El Cuco de la violación y muerte de Marta del Castillo y su condena por encubrir el homicidio cometido por su amigo Miguel Carcaño, en una sentencia que le impone el pago de 414.908 euros que costó buscar el cuerpo en el río Guadalquivir.
La Sección Tercera de la Audiencia, en una sentencia firme, condena a El Cuco a dos años y once meses de internamiento por encubrir el homicidio cometido por Carcaño el 24 de enero de 2009, en un caso que está siendo juzgado estos días en otra sala de la misma Audiencia.
Por su parte, el autor confeso del crimen de Marta, Miguel Carcaño, ha sido trasladado desde la cárcel de Morón de la Frontera, donde permanecía ingresado desde que fue detenido en febrero de 2009, a la prisión de Sevilla I al objeto de facilitar su traslado a la Audiencia Provincial de Sevilla, donde estos días se está juzgando a los acusados.
En este sentido, según fuentes del caso, el traslado de Carcaño desde la cárcel de la localidad sevillana de Morón hasta la prisión se Sevilla I se produjo "a los dos o tres días" de comenzar el juicio, en el que la Fiscalía pide para el autor confeso del crimen 52 años de cárcel por los presuntos delitos de asesinato, dos delitos de agresión sexual y otro contra la integridad moral.
Durante su declaración, el autor confeso del crimen reconoció que mató a la joven tras golpearla una sola vez en la sien con un cenicero que tenía en la mesa del ordenador de su cuarto de la vivienda de León XIII, pero negó que la violara, al mismo tiempo que dijo desconocer dónde está el cuerpo de Marta, ya que fueron Samuel Benítez y El Cuco quienes se deshicieron de él.