vitoria. El futuro del Hospital Santiago reconvertido en la sede del HUA para pacientes crónicos y subagudos también tuvo un protagonismo específico en la jornada de ayer. Aunque su conversión y reestructuración interna no se llevarán a cabo hasta que concluyan todas las obras en el entorno de Txagorritxu, como mínimo a finales de 2016, el plan funcional del complejo avanza también numerosos detalles sobre el hospital de la calle Olaguíbel. Uno de los más destacables es el importante número de camas con las que contará para satisfacer las necesidades de los pacientes: nada menos que 224, cien más que las previstas inicialmente. La reiterada promesa de Osakidetza de que no desmantelará el histórico hospital tiene un motivo más para cumplirse, si bien es cierto que los responsables del ente público no dieron demasiadas pistas sobre cómo se distribuirán físicamente las distintas unidades del nuevo centro de crónicos.
Eduardo Gárate, director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, tomó la palabra para descubrir las virtudes del centro, que se vertebrará a través de cuatro servicios diferenciados. Los externos, los comunitarios, los generales y las unidades de hospitalización. Los servicios externos contarán con unas consultas externas relacionadas con las especialidades del futuro Santiago, un área "potente" de rehabilitación ambulatoria, una unidad de tratamiento del dolor, un hospital de día, una unidad de valoración de ingreso y un Punto de Atención Continuada (PAC) llamado a sustituir a los que actualmente prestan servicio en el entorno del hospital, entre semana en la avenida Santiago y el fin de semana en el centro de salud de Olaguíbel. "Es posible que se utilicen las instalaciones de Santiago para el PAC para que no todo se polarice en las urgencias", detalló Gárate, habida cuenta de que Gasteiz únicamente contará con el servicio de Txagorritxu. El área de servicios externos tendrá también una unidad de hospitalización de 20 camas y un área extrahospitalaria con hidroterapia, gimnasio general, sala infantil o electroterapia.
La unidad de servicios comunitarios albergará la hospitalización a domicilio para crónicos, un aulario para pacientes activos, la teleasistencia y telemedicina o un área para la enfermería gestora de casos. En lo que respecta a la unidad de hospitalización, que contará con las 204 camas restantes, la distribución de los pacientes se realizará a través de cinco subunidades. Una para medicina interna y convalecencia, con 104 camas, una de ortogeriatría con 30, otra de rehabilitación con 30 más, otra para neurorehabilitación -daño cerebral adquirido- con 20 más, y una última para cuidados paliativos y estados finales, con 20 camas. Según los cálculos realizados por Osakidetza, el futuro hospital de crónicos generaría cerca de 71.200 estancias al año, las que aproximadamente se llevan a cabo hoy día sumando las de los recintos de Txagorritxu y Santiago.