Vitoria. El Hospital Universitario de Álava (HUA) sigue quemando etapas ajeno a las tensiones que lo han rodeado desde que dio sus primeros pasos. La sede central de Osakidetza escenificó ayer la presentación del plan funcional del macroproyecto sanitario, 607 páginas que ofrecen unas directrices mucho más ajustadas a la que será su definitiva configuración, y sus responsables dibujaron un nuevo plazo aproximado para ver concluidos los trabajos en el entorno de Txagorritxu, el que será único centro para pacientes agudos de la provincia. Cinco años más, hasta finales del año 2016. El hospital de José Atxotegi, que absorberá las especialidades de Santiago y ampliará sus instalaciones y servicios, verá emerger cuatro nuevos edificios a su alrededor, sin contar con el bloque de consultas externas ya en construcción, y contará con un parking subterráneo para facilitar las necesidades de movilidad de sus pacientes y familiares.

El mapa recogido en el plan funcional, todavía orientativo, pasará próximamente por las manos de los arquitectos para concretar la distribución final de la manzana de Txagorritxu. Según confirmó el coordinador del proyecto, Alberto Manzano, Osakidetza trabaja ya en sacar adelante el concurso arquitectónico que permitirá comenzar con las diferentes obras durante el próximo año 2012 una vez licitadas. Su prioridad pasa por dar forma, en primer lugar, al laboratorio unificado de Álava y, después, a las nuevas áreas destinadas a la hospitalización.

Los responsables del plan funcional han previsto la construcción de un gran edificio dividido en dos bloques de siete alturas cada uno sobre el actual aparcamiento de Txagorritxu. El primero acogerá el servicio de Urgencias, las únicas con las que contará la provincia, así como el área materno-infantil del HUA -en un principio se pensó en dedicarle un edificio completo- y un área de hospitalización predominantemente quirúrgica. El otro bloque se dedicará a nueva hospitalización.

El segundo nuevo edificio se destinará a un bloque central quirúrgico, en principio conectado con el edificio clásico de Txagorritxu y que contará con tres alturas. La tercera edificación se destinaría a los hospitales de día onco-hematológico, médico, quirúrgico y a un área de exploraciones complementarias -también de tres pisos- y la cuarta, fuera del complejo actual, a albergar la unidad docente del HUA. En ella se impartirán los estudios de Enfermería y Medicina o los postgrados. El edificio que actualmente alberga la Escuela de Enfermería será sustituido por este nuevo bloque que los responsables de Osakidetza estudian ubicar en la parcela trasera a la sede central de Lanbide.

¿Y que hay del edificio original? Tres de sus áreas actuales (A, B y C) albergarán un área mixta de gestión, el nuevo Instituto de Investigación Biosanitaria, el laboratorio unificado y un servicio de hospitalización especial (para Psiquiatría y la unidad penitenciaria) y la otra (D) servirá para completar el área de hospitalización. Una enorme amalgama de edificios que ocuparán cerca de 70.000 metros cuadrados. Su estructura arquitectónica, con múltiples accesos, permitirá que los pacientes de los diferentes servicios no se mezclen como ahora sucede.

De entre las múltiples cifras que ayer salieron a la luz, los responsables de Osakidetza destacaron que el futuro Txagorritxu contará con 477 habitaciones individuales y una capacidad máxima de 722 camas. Para ello, 245 del total de habitaciones tendrán la posibilidad de acoger a dos pacientes. Además, el centro contará con 24 quirófanos, 18 estándares y seis con tecnología especial, tres para las urgencias y numerosas áreas de expansión para eventualidades de toda clase. En cuanto al servicio de urgencias, sobre el que se construirá un helipuerto, contará con un área de observación de 24 horas con 20 camas, 60 boxes para incidencias generales y una veintena más para ginecología, psiquiatría o pediatría.