vitoria. El Ararteko, Íñigo Lamarca, pidió ayer a las instituciones vascas, tanto al Ejecutivo autonómico como a las tres diputaciones forales y los ayuntamientos, que elaboren protocolos de actuación para intervenir en los asentamientos de gitanos comunitarios que hay en Euskadi, ya que éste no es un problema que afecte "únicamente a la Policía" que interviene en su desalojo.
Lamarca, en concreto, pidió al Departamento vasco de Asuntos Sociales que coordine la elaboración de un protocolo, en el marco de una mesa interinstitucional, en el que se garantice el acceso a los derechos sociales de los gitanos y a la inviolabilidad del domicilio.
Lamarca recordó que durante los últimos años ha recibido quejas tanto por la situación que viven los gitanos y su falta de acceso a las necesidades básicas, como por parte de vecinos que alegaban inseguridad y deterioro de las condiciones higiénico-sanitarias. El Ararteko recordó que se han detectado asentamientos de gitanos rumanos, búlgaros o húngaros en municipios vizcaínos como Portugalete, Ortuella, Gernika, Zaldibar, y en las localidades guipuzcoanas de Astigarraga, Donostia, Hernani, Andoain, Tolosa, Urnieta, Errenteria, Irun, Hondarribia, Azkoitia, Eibar, Azpeitia y Zarautz.
En ellos, según Lamarca, los gitanos viven en muchos casos en "edificios abandonados por sus propietarios que tuvieron un uso industrial y que no cuentan con agua corriente ni luz eléctrica".
También precisa que la mayoría de estas personas no están inscritas en el padrón ni reciben protección social a pesar de su situación de necesidad, y sobreviven por las ayudas de entidades humanitarias y por la práctica de la mendicidad.