Vitoria. La firma del primer convenio sociosanitario entre la Diputación alavesa y el Gobierno Vasco tras años de conflicto interinstitucional ha satisfecho al ente foral, pero sólo a medias. Así lo hizo saber la semana pasada la diputada foral de Política Social, Marta Alaña, tras la rúbrica del acuerdo con el viceconsejero de Sanidad, y así lo repitió ayer también la representante popular durante el Pleno de control de las Juntas Generales. Incluso, con un punto más de vehemencia.
Los 2,46 millones de euros con que el Gobierno Vasco compensará a la Diputación por los gastos sanitarios que realizará durante este 2011 en sus residencias para mayores, para personas con discapacidad física y psíquica y en las unidades psicosociales "para nada" cubren la aspiración foral de recuperar lo que invierte en toda la red de Bienestar Social. "No es ni de lejos la cantidad a la que aspiramos", advirtió la diputada en respuesta a su predecesora en el cargo, la jeltzale Covadonga Solaguren. Alaña hiló más filo en las cifras y advirtió de que el ente foral ha calculado un gasto sanitario total para este año de 8,3 millones de euros en sus recursos. Algo superior a la estimación realizada durante la firma del convenio, entre siete y ocho millones. Atendiendo a esta estimación, la provincia perderá este año algo más de 5,8 millones de euros en gasto sanitario no compensado por el Ejecutivo de Patxi López.
Alaña insistió en que la Diputación "no renuncia" a recuperar todo el gasto sanitario en que incurre y así lo hará saber en la próxima reunión que mantenga con el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, así como en el seno del consejo sociosanitario. Pese a todo, la diputada insistió en que, a día de hoy, "éste es el mejor convenio que Álava podía firmar".
Igual que bizkaia y gipuzkoa Solaguren tendió su mano al nuevo Gobierno foral en una exigencia en la que, a su juicio, todos deben caminar de la mano como ya se hizo con la firma del propio convenio, respaldado por la mayoría de las Juntas (PNV, PP y PSE). La procuradora jeltzale animó a la Diputación a ir más allá y exigir al Gobierno Vasco que financie a Álava, como mínimo, "exactamente igual" a como lo hace en Gipuzkoa y Bizkaia, aunque también advirtió de que la aspiración jeltzale pasa por que el Ejecutivo se haga cargo "en su totalidad" del gasto sanitario generado en la red alavesa de protección social.