Vitoria. El director del centro de investigación Biotechnology Institute (BTI) de Gasteiz, Eduardo Anitua, manifestó ayer que la medicina regenerativa, a la que se han sometido deportistas como Rafael Nadal o los barcelonistas Xavi e Iniesta podría estar generalizada en uno o dos años. En un encuentro con la prensa, Anitua señaló que la aplicación de la terapia regenerativa conllevaría a la larga un ahorro a las administaciones públicas, ya que acorta considerablemente los periodos de rehabilitación de los pacientes y mejora los resultados finales.

"A largo plazo, la relación coste-precio sería mucho mejor que con los tratamientos convencionales, ya que se acortarían las estancias en los hospitales y los periodos de baja", explicó el experto vitoriano.

Pionero en España en medicina regenerativa, el BTI, fundado por Anitua en 1999, ha desarrollado una técnica consistente en la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento obtenido de sangre del propio paciente.

Estas pequeñas cantidades de sangre son sometidas a un proceso de centrifugación y, posteriormente, se activa con cloruro cálcico con el objeto de aislar las plaquetas ricas en las proteínas que van a servir para la regeneración de tejidos. El plasma obtenido tiene una gran capacidad regenerativa que acelera los procesos de rehabilitación, reduce las inflamaciones y mejora la recuperación final del paciente.

En un primer momento, el BTI, que cuenta con la patente internacional del plasma, aplicó esta fórmula a los implantes dentales para regenerar el hueso o aminorar la inflamación de las encías, pero posteriormente se ha ido abriendo camino en otros campos como la medicina estética o la traumatología.

Es precisamente por la aplicación de esta técnica a la traumatología por la que el centro BTI debe su fama, ya que a sus consultas han acudido deportistas como los ya citados.

Sin embargo, Anitua subrayó que el plasma "no es una técnica elitista" y puede servir a personas aquejadas de úlceras en la piel debidas a la diabetes. De esta forma, el especialista recordó el caso de una paciente que acudió al BTI con una úlcera en la rodilla en estado muy avanzado por lo que los médicos estaban valorando la posibilidad de amputarle la pierna y que, con el tratamiento de plasma regenerativo, cicatrizó en poco tiempo.

También se refirió Anitua a las aplicaciones del plasma regenerativo en la medicina estética. En este sentido, explicó que los resultados del plasma aplicados a la piel son mejores en hidratación, elasticidad y eliminación de arrugas que los del ácido hialurónico, aunque apostó por que ambas convivan como técnicas complementarias.

En el campo de la oftalmología, el equipo de BTI trabaja en un colirio elaborado con plasma rico en factores de crecimiento y que en "algunos tipos de úlceras de cornea" podría evitar la intervención quirúrgica.

Esta es una de las novedades que se presentarán en el II Simposio Internacional en Medicina Regenerativa Traslacional que la Fundación Eduardo Anitua ha organizado en el Palacio de Congresos de Europa de Vitoria para el próximo 1 de octubre.

En este foro se darán cita científicos nacionales e internacionales que adelantarán algunas de las novedades que se han registrado en el campo de la medicina regenerativa en el último año.