vitoria. La prevalencia de fuertes temperaturas y de una primavera especialmente seca se ha convertido en el acicate principal que necesitan las llamas para intentar anidar en campos y bosques del territorio histórico. Precisamente por ello, y dadas las circunstancias, la Diputación alavesa ha decidido elevar los rangos de alertas existentes y ya ha adoptado las primeras medidas. Entre ellas, la de decretar la prohibición de hacer fuego al aire libre a partir del próximo sábado. De no respetarse tal consideración, el infractor se podría enfrentar a sanciones de hasta 1.000 euros o a la aplicación del actual Código Penal, según el caso. El veto es de carácter extraordinario y temporal y se extenderá hasta que cambien las condiciones meteorológicas que imperan en la actualidad.
Bajo tales parámetros, la diputada foral de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia, firmó ayer la orden de prohibición de hacer fuego en zonas recreativas o en áreas de actividad agrícola o ganadera. También recomendó adoptar medidas preventivas en todas las actividades que entrañen un peligro como los trabajos agroforestales o la cosecha del cereal. La institución foral explicó que durante el periodo veraniego se incrementan los factores de riesgo de incendio en el medio rural y recordó que el año pasado se registraron un total de 29 incendios en Álava, que arrasaron 24,90 hectáreas. De ellas, 8,16 se correspondieron con superficie arbolada.
La prohibición se extiende a la mayor parte de la superficie natural de la provincia. Con ello, el veto afectará a todo tipo de suelo rural, a los montes, a parques naturales, a lugares de esparcimiento y áreas de descanso, incluidos los lugares habilitados para hacer fuego, como barbacoas en la red de parques forales que se esparce por buena parte del territorio histórico.
Para luchar contra las llamas, en esta ocasión Álava dispone de más medios que antaño. De hecho, desde el pasado mes de marzo, la Llanada cuenta con una Unidad Comarcal de Extinción de Incendio y Salvamento (UCEI) en Agurain, en la que trabajan 12 bomberos. Da servicio a más de 11.000 personas y a los 24.000 vehículos, el 27% de ellos pesados, que circulan diariamente por la N-I, la autovía principal en el norte del Estado. Con ello, se trata de optimizar los tiempos de respuesta ante emergencias, aliviar la carga de trabajo del servicio gasteiztarra de Bomberos y reducir el gasto en los actuales convenios de colaboración con la capital alavesa y localidades limítrofes, como Miranda de Ebro, Logroño y La Rioja.
Tras su puesta en marcha, el retén de Agurain se suma a los ya existentes en Laguardia y en Espejo y al del Consorcio de Ayala. Próximamente se pondrán en marcha de los Campezo y Legutio, concretamente en el polígono de Gojain.