madrid. La manifestación del Orgullo Gay arrancó a las seis y cuarto de la tarde de ayer en el centro de Madrid con la explosión de una traca y en un ambiente festivo al que se sumaron miles de personas que reivindicaron la igualdad de derechos para este colectivo y se solidarizan con aquellos que viven con el VIH.
El punto de partida fue la Puerta de Alcalá, donde se situó la cabecera de la manifestación, que marchó con el lema Salud e Igualdad por Derecho, una pancarta bajo los colores de la bandera del arcoiris, del colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales), que llevaron entre otros la secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído y el secretario del Plan Nacional sobre el SIDA, Tomás Hernández. Detrás de las pancartas desfilaron 35 carrozas que conformaron esta cabalgata, en la que el colorido dominó entre la multitud rodeada de globos rosas y blancos y envuelta en la música de tambores y del grupo Abba.
Aído pidió al PP que retire el recurso de "la vergüenza" contra el matrimonio homosexual porque va contra "la felicidad" y las más de 20.000 bodas homosexuales que se han celebrado en España en estos últimos seis años.
el 'tsunami azul' También acudió el presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Antonio Poveda, quien quiso recordar a las administraciones y a "ese gran tsunami azul" que "ha llegado del PP" y que este colectivo "no va a consentir dar ningún paso atrás". Poveda apuntó que "los derechos conquistados como los del matrimonio no van a ir para atrás".
Al comienzo de la manifestación, el coordinador general de IU, Cayo Lara, subrayó que en un momento de recortes y dificultades económicas se reivindican más recursos para la lucha contra el sida.
Añadió además que ahora que está pendiente la decisión del Tribunal Constitucional sobre los matrimonios homosexuales él es partidario de "no dar marcha atrás" en los derechos conquistados y seguir avanzando hacia los derechos colectivos "que a nadie hacen daño y ayudan a muchos a vivir su sexualidad como consideran conveniente".
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, insistió por su parte en que hay que recordar a la sociedad que aunque se ha avanzado mucho en el terreno de las libertades "no hay que bajar la guardia" porque lo que se conquista durante mucho tiempo "se puede perder en un día".
También estuvo en el arranque de la manifestación el concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Pedro Zerolo, quien dijo que siete países más han aprobado también las bodas entre personas del mismo sexo. Por ello, criticó que el PP se mantenga "erre que erre" en su negativa y mantenga un recurso que calificó de "incontestable" contra una ley "que tanta felicidad nos ha traído a muchos".
La diputada transexual de la Asamblea de Madrid Carla Antonelli (PSOE), igualmente en la pancarta principal de la marcha, aseguró que participaba en el acto reivindicativo "con más ilusión que otros años" por haber estrenado cargo público. Denunció la "cerrazón" del PP, al que acusó de querer hacer una "sociedad excluyente".
El jefe de la oposición socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, subrayó que el PSOE "siempre ha estado y estará" a favor de ampliar los derechos civiles y apoyó al movimiento LGTB, en el que dijo que Madrid "es un referente internacional".