vitoria. Un total de 544 estudiantes de Bachillerato han solicitado una segunda revisión o han presentado una reclamación tras conocer los resultados del examen de Química de la Selectividad. Según los datos oficiales que maneja la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), a los que ha tenido acceso DNA, 442 han pedido una segunda corrección de su examen por lo que si no les satisface aún pueden interponer una reclamación. El resto, 102, ha optado directamente por esta opción, al entender que la redacción del examen les ha sido tan desfavorable que una segunda corrección estaría de más ya que en muchos casos dejaron los exámenes en blanco o ejercicios sin responder. Fuentes de la UPV/EHU reconocieron ayer que el número de quejas ha sido "sustancialmente superior" a las recibidas el curso pasado, pese a que no facilitaron el número de reclamaciones de 2010. El 2 de julio se decidirán las notas definitivas del examen y se harán públicas el 6 de julio.
Este elevado número de apelaciones se ha producido pese al sistema de la doble valoración con el que la universidad pretendía garantizar el derecho de todos aquellos perjudicados por el error de traducción en uno de los ejercicios de euskera. Y es que, la "errata" y "no error de traducción" del potasio ioduroa es la única irregularidad reconocida tanto por la UPV/EHU como por el Departamento de Educación, aunque tanto los docentes de Bachillerato como el alumnado y las familias continúan manteniendo frente a los informes internos de la UPV/EHU que el polémico examen contenía temario fuera de la programación oficial.
Cabe recordar que, según los datos provisionales en el examen de Química de la fase específica, sólo el 50% del alumnado aprobó, con una nota media de 4,56. El año anterior la tasa de aprobados fue del 53% y la nota media de 4,8%. En total se presentaron a este examen voluntario para subir nota 3.258 alumnos de los que 1.800 la completaron en euskera. A falta de más detalles sobre la tipología del alumnado que ha pedido una segunda revisión o ha reclamado, se abren distintos escenarios. Por un lado las 544 revisiones suponen el 16% del total de alumnos presentados o el 32% de quienes suspendieron el examen. Pero si se toma como referencia al alumnado euskaldun, el colectivo más perjudicado, el porcentaje de apelaciones se dispararía hasta el 60% de los estudiantes que suspendieron el examen o el 30% que lo hizo. Cábalas a parte, el elevado número de quejas sólo constata el malestar que ha generado entre el alumnado el diseño del examen de química, que la consejera de Educación, Isabel Celaá, calificó ayer en el Parlamento de "lamentable e irrepetible". No obstante, la titular de Educación no sondeó siquiera la posibilidad de depurar responsabilidades y pedir el cese de los coordinadores de Química, como piden profesores, alumnos y familias.