MADRID. Sobre las 15.10 horas, los empleados del banco llamaron a la Policía y narraron lo sucedido en la sucursal. Todo comenzó cuando tres encapuchados, armados con un revolver y dos pistolas, entraron en la sucursal bancaria y maniataron a los trabajadores presentes para llevarse el dinero de la caja fuerte y el cajero.
Tras hacerse con el dinero en efectivo se marcharon por donde habían entrado. Ninguno de los trabajadores resultó herido, sino que pudieron liberarse y en ese momento llamaron al 091, que les dijo que no tocaran nada.