vitoria. El culebrón de Osatek, una empresa pública dependiente de Osakidetza, sigue sumando capítulos. Tras las sorpresiva dimisión del segundo director gerente de esta sociedad en menos de cuatro meses, el Departamento de Sanidad ha anunciado que el relevo saldrá del concurso público que se ha puesto en marcha para fichar a un nuevo directivo. Lo cierto es que esta decisión contrasta con la manera de proceder de la consejería de Sanidad hasta el momento, ya que los dos anteriores gerentes de Osatek fueron designados a dedo, sin ningún tipo de convocatoria pública de por medio en contra de lo que exige la legislación, según constatan las actas del Consejo de Administración de este organismo.
La cuestión se entiende aún menos después de que el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, afirmara el pasado mes de abril en el Parlamento vasco que la "selección" de José Julián Isturitz -el que fuera director gerente de Osatek hasta su salida el pasado 1 de junio- fue efectuada en base a "los principios de igualdad, capacidad y mérito". Rotundo, Bengoa añadió que en su fichaje se siguieron "todas las garantías de contratación del sector público, atendiendo a los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, confidencialidad, igualdad y no discriminación".
Pero nada de eso se refleja en las actas del Consejo de Administración de Osatek, que preside el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández. De hecho, no consta en ninguna parte que Osatek aprobara una convocatoria del proceso de selección del director gerente, ni del perfil profesional, ni que publicara ninguna convocatoria. En definitiva, Isturitz fue nombrado a dedo a propuesta del número dos de Bengoa.
con solo el currículum Así consta en el acta del Consejo de Administración de Osatek, reunido el 21 de diciembre del año pasado. En el transcurso de aquella convocatoria, el viceconsejero Jesús María Fernández anunció la renuncia del anterior gerente, Pablo Arbeloa, y a renglón seguido propuso a Isturitz como sustituto, presentando ante el consejo únicamente su currículum vitae. Inmediatamente, dicha dirección votó por unanimidad su nombramiento, sin que medie la convocatoria de un concurso público.
De la misma forma se había procedido en julio de 2009, tras la llegada de Patxi López a Ajuria Enea, cuando el Consejo de Administración de Osatek aprobó en una misma convocatoria el cese de la anterior gerente y el nombramiento de Arbeloa, también por designación directa. Pese a que los Estatutos Sociales de Osatek determinan que el nombramiento de su gerente es potestad del Consejo de Administración, lo cierto es que para llegar a dicha elección se deben completar los pasos que establece la legislación. Según esta, los gerentes de los entes y sociedades públicas tienen contrato laboral de alta dirección y en el proceso de su selección deben respetarse los principios de igualdad, mérito y capacidad de los candidatos, así como la publicidad de las convocatorias y la imparcialidad de los órganos de selección.
En el caso de los altos directivos, corresponde al Consejo de Administración describir el perfil profesional que se quiere para el puesto que se convoca y, bien directamente por el propio consejo bien a través de una empresa especializada en procesos de selección, se realiza la búsqueda de candidatos para, posteriormente designar al candidato que mejor se adecue al perfil del puesto.
legal, según osakidetza Nada de eso se hizo en la contratación de los dos últimos gerentes, nombrados durante la gestión del PSE-EE, y ya dimitidos. Osakidetza-Servicio Vasco de Salud, se limita a asegurar que "se ha cumplido la legalidad en el nombramiento de los dos gerentes anteriores de Osatek", aunque no explica por qué, a partir de sus dimisiones, se ha abierto un procedimiento de selección con publicidad. Lo cierto es que la decisión del Consejo de Administración de Osatek de cumplir con la legislación en el proceso de selección del nuevo director gerente se produce un mes después de que el grupo parlamentario del PNV haya preguntado por escrito al consejero Bengoa por los pormenores de los contratos del dimisionario Isturitz.
gestión polémica La gestión de Osatek ha estado rodeada de polémica desde la llegada del tándem Bengoa-Fernández al Departamento de Sanidad. De ser una empresa modélica dedicada a realizar las resonancias magnéticas de Osakidetza, pasó a encargarse de poner en marcha el plan Osarean-Osakidetza en Red, el proyecto estrella del consejero, cuya implantación está generando muchas críticas por parte de los pacientes.
Tampoco ha habido mucha suerte con la elección de gerentes de Osatek. El último de ellos, José Julián Isturitz, que había ostentado cargos de responsabilidad en la gestión sanitaria de los gobiernos de Canarias y Catalunya, llegó a Osatek el pasado febrero. Su fama le precedía después de que la Audiencia de Cuentas de Canarias, el tribunal de cuentas públicas de aquella comunidad, apuntara diversas irregularidades administrativas durante su gestión al frente del organismo de emergencias del archipiélago.
Una de aquellas prácticas irregulares fue el contrato por valor de 264.085 euros que Isturitz formalizó en 1997 con la consultora B&F, creada ese mismo año en Gasteiz por Rafael Bengoa y Jesús María Fernández, los hoy máximos responsables de la Sanidad vasca. Todo ello no ha sido óbice para que Bengoa defendiera en el Parlamento a capa y espada su nombramiento.
Gerente interino El efímero paso de Isturitz por Osatek dio paso el pasado 30 de mayo al nombramiento de Enrique Gutiérrez Fraile como "gerente interino" de la sociedad, a la espera que se resuelva el concurso público que sirva para designar al director gerente "definitivo". Gutiérrez Fraile, trabajador del Departamento de Sanidad, ha estado al frente de varios proyectos en los últimos años, como la dirección médica del Hospital de Santiago y la puesta en marcha de las primeras experiencias en el uso de las nuevas tecnologías en la atención sanitaria.
La figura de gerente interino no existe dentro de las previsiones legales. Sería, por tanto, un nuevo supuesto de nombramiento a dedo, aunque, en este caso, parece que tiene fecha de caducidad ya que, según fuentes del departamento, el Consejo de Administración del Osatek ha acordado abrir un proceso de selección con publicidad, es decir, una convocatoria pública que cumpla con todos los requisitos legalmente establecidos. Pero lo cierto es que este nombramiento provisional vuelve a incurrir en los mismos vicios que tenían los dos nombramientos anteriores en Osatek.