Una mujer zaragozana de 50 años fue indemnizada con 500.000 euros por el Servicio Aragonés de Salud por las secuelas debidas a un mal tratamiento antialérgico, a consecuencia de las cuales sufre una encefalopatía hipóxica que le ha dejado inválida. La mujer fue dada de alta cuando tenía que haber pasado toda una noche en observación, debido a que las reacciones alérgicas que sufrió se podían repetir, y no dada de alta.