Madrid. La Fiscalía podrá pedir penas de hasta dos años de prisión para los conductores temerarios que arriesguen la vida de los ciclistas, según plantearon ayer los 50 fiscales de seguridad vial en unas jornadas en las que también se estudió el posible decomiso del vehículo en los casos más graves.
En palabras del fiscal coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, se trata de poner coto a los automovilistas que exhiben el "síndrome" del menosprecio hacia los ciclistas y actúan con "prepotencia" al volante. "Para estos conductores, que son una minoría, los ciclistas son un estorbo y una molestia para sus prisas", afirmó.
El fiscal recordó la situación de "indefensión y vulnerabilidad" de los ciclistas", que obligará a aumentar la "débil respuesta penal" en los últimos años.
En concreto, los fallecimientos de ciclistas en 2010 aumentaron un 2% respecto al año anterior, cuando hubo 54 muertos. Asimismo, el número de accidentes en 2009 subió a 3.469 en total, además de 3.262 heridos, constituyendo el 3% de la siniestralidad total.
También se examinó la posibilidad de aplicación de dos delitos con ciclistas involucrados en accidentes, relativos a la conducción temeraria y a los atropellos. En el primer caso, entraría en el ámbito penal en caso de "poner en peligro la vida" de los ciclistas, que conllevaría penas de seis meses a dos años de prisión con privación del permiso de conducir de uno a seis años. En el segundo caso, las penas para los casos de muerte por atropello o lesiones graves podrían ser por homicidio imprudente (de uno a cuatro años de prisión) y las lesiones imprudentes (de tres meses a tres años).