Vitoria. Una representación de los más de 35.000 alaveses que trabajan para la única empresa que está siempre dispuesta a contratar a más personal, la de los jubilados, se reunió ayer en la asamblea anual de socios de la agrupación territorial de pensionistas y viudas de Cuatro Torres.
Además de la presentación de cuentas de 2010 -que dieron un superávit de 23.240 euros-, las reivindicaciones fueron la seña de identidad del encuentro en el polideportivo de Mendizorroza. Entre ellas, que la consejería de Iñaki Arriola adopte políticas de vivienda adaptadas a los mayores de Euskadi, "dado que un 10% de los jubilados es dependiente y el resto vive en pisos con falta de accesibilidad, como ascensores", denunció el representante de los más de 130.000 asociados que constituyen el mayor movimiento organizado de Euskadi.
La reducción de las listas de espera de la Sanidad y el avance en la participación social son otras de sus preocupaciones. "También vamos a pedir a Eudel que en todos los municipios se formen los consejos de mayores para que su voz se tenga en cuenta". No en vano, si algo destaca de los miembros de las Cuatro Torres es su "envejecimiento activo", porque los años les han arrugado la piel pero no el espíritu. Unas labores de voluntariado que alabaron tanto el diputado general, Xabier Agirre, como la titular de Intervención Social, Covadonga Solaguren, dado que su ayuda en las residencias es cada vez mayor.
De la baja pensión que reciben se quejaban las viudas aguraindarras Eufemiana Martín y Gloria Corera, ambas de 78 años, que solicitan, además, "que no nos la congelen". Lo mismo piensan María Jesús y Ruperto, de Santa Cruz de Campezo. En cambio, Regina y sus nueve compañeros con los que vino de kripan exigen más actividades en la zona rural. "Que nos suban la paga y que nos pongan más servicios, porque no hay y tenemos que desplazarnos a Oion", demanda este grupo de señores.