Málaga. El tribunal que ha juzgado el caso Ballena Blanca, la mayor operación contra el blanqueo de capitales de España, condenó ayer solo a cinco de los 19 acusados e impuso una pena total de seis años y tres meses de prisión al principal imputado, el abogado de origen chileno Fernando del Valle.

Este procesado, acusado de blanquear 12 millones de euros, fue condenado por dos delitos, uno continuado de blanqueo de capitales (3 años, 3 meses y un día de cárcel) y otro contra la Hacienda Pública (3 años) de un total de 17 años de prisión que solicitó la Fiscalía Anticorrupción. Además, el tribunal le impuso una multa de 2,6 millones de euros por los dos delitos de los 37 millones solicitados por la Fiscalía, y le condenó a indemnizar a Hacienda con 342.785,22 euros.

Tras conocer el fallo, Del Valle declaró que supone un "varapalo importantísimo para la Fiscalía" e insistió en que la operación fue "un montaje". A este respecto, el fiscal jefe de Málaga, Antonio Morales, recriminó a Del Valle que alardease del fallo, cuando fue condenado "por blanquear dinero de un narco".

Morales dijo que la Fiscalía estudia la sentencia para interponer un recurso ante el Tribunal Supremo.

La Sala también declaró nulas las escuchas telefónicas relativas a dos números y desestimó el resto de cuestiones previas planteadas por las defensas de los 19 acusados.

Los cinco procesados suman 17 años de cárcel -que equivale a la pena que pidió el fiscal para el cerebro de la trama-, y multas por importe total de 6,88 millones de euros.

Además de Del Valle, fueron condenados Sophiane Hambli (tres años y tres meses de prisión por un delito continuado de blanqueo de capitales), María Dolores León (un año por blanqueo), Aimo Veikko Voutilanen y María Leena Voutilainen (ambos a tres años y tres meses de cárcel por delitos continuados de blanqueo).

Hambli fue detenido en marzo de 2009 en Marbella cuando tenía en vigor dos órdenes de detención por su presunta implicación en este caso y en el denominado "Hidalgo", también contra el blanqueo. Sobre él pesaba una orden europea de detención y entrega emitida por Francia, donde fue condenado en rebeldía en 1999 a una pena de 8 años de prisión por tráfico de estupefacientes.

Del Valle, que regentaba el despacho de abogados DVA, estuvo internado durante más de seis meses en prisión, que abandonó el 26 de septiembre de 2005 tras abonar 600.000 euros de fianza.

La investigación llevada a cabo reveló que Del Valle tenía participación en 194 sociedades extranjeras, 143 de las cuales eran de Delaware (Estados Unidos) y 39 de territorios considerados paraísos fiscales.

La operación Ballena Blanca se destapó en 2005 con la detención de 50 personas de varias nacionalidades, entre ellas varios notarios y abogados, por su presunta implicación en una red que blanqueó en Marbella 250 millones de euros y a la que se intervinieron recursos por 350 millones.