Vitoria/donostia. Los impactos y presiones sobre la cuenca del Ebro, en la que se encuentra el sistema hídrico del Zadorra que abastece a la mayor parte de Álava, se han reducido gracias al aumento de la depuración, un mayor control en las autorizaciones de vertidos y la recuperación medioambiental de los ríos, aunque existe una importante presencia de contaminación difusa. En ese sentido se han detectado problemas de vertidos puntuales urbanos e industriales, como en el río Zadorra, desde el Zayas hasta Nanclares, por la presión de la contaminación provocada por Vitoria, que se espera reducir con la mejora de la EDAR de Crispijana.
Así lo indica la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en su último informe sobre la repercusión de la actividad humana en el estado de las aguas, con datos compilados en 2008. El estudio es el tercero realizado por la citada institución. Según sus datos, a pesar de que el estudio muestra una tendencia positiva para la cuenca, existen algunas presiones que afectan a varias masas de agua y para las que se incluyen posibles medidas preventivas y correctoras. La principal es la presencia de contaminación difusa en puntos de concentración agraria y también la escasez de caudales en algunos tramos. El Gobierno Vasco asegura que el estado de la mayor parte de los ríos de Euskadi ha mejorado "notablemente" desde 1994, debido "al esfuerzo" efectuado por las administraciones vascas en el desarrollo de infraestructuras de saneamiento y depuración de aguas residuales urbanas, así como "por el sector industrial en la implantación de soluciones para la depuración de sus vertidos".
ríos en euskadi Por otra parte, en respuesta a la pregunta presentada por el parlamentario de Aralar Dani Maeztu sobre el estado químico de los ríos vascos, el Departamento vasco de Medio Ambiente indica que de los estudios realizados por la Agencia del Agua URA desde 1994 se desprende que "en la mayor parte de las cuencas el estado de los ríos ha mejorado notablemente". No obstante, matiza que "aún existen problemas de calidad de agua en algunas cuencas".
En este sentido, señala que aún están pendientes "importantes infraestructuras de saneamiento y depuración, que está previsto acometer en los próximos años". Según indica, la puesta en marcha de estas infraestructuras, unida a una continua labor en materia de autorización e inspección de vertidos, permitirá que aquellos ríos en los que aún persisten problemas de calidad puedan alcanzar los objetivos ambientales previstos para ellos.
En cuanto a situaciones de riesgo o riesgos potenciales, reseña que se han detectado "problemas" que deben conducir al "diseño y aplicación de medidas correctoras en los focos de contaminación". En este sentido, puntualiza que, fundamentalmente, se trata de medidas relacionadas con la "mejora" en la depuración de aguas residuales de origen urbano e industrial. >dna/e.p.