Vitoria. En vísperas de la celebración del Día Internacional de la Mujer, la violencia machista quiso dejar cuatro estelas de dolor en la capital alavesa. Apareció como suele, aliada con cuatro varones con poco aprecio por la integridad de sus parejas. Fue por ello que la Guardia Urbana tuvo que intervenir e, incluso, emplearse a fondo, para poner a buen recaudo a los cuatro presuntos maltratadores, a los que detuvo por participar en otros tantos casos de violencia de género. Uno de ellos, además, tuvo que ser reducido tras agredir a varios de los agentes encargado de su arresto.

La sucesión de estos acontecimientos sitúa los mismos en varias zonas de la capital gasteiztarra durante el pasado domingo. El primer caso ocurrió a la 8.00 horas en un establecimiento del Anglo. En el local fue arrestado un hombre de 33 años que, al parecer, había zarandeado y empujado a su pareja sentimental durante una discusión. Siempre según fuentes del Ayuntamiento vitoriano, la víctima se encontraba "atemorizada", No obstante, y pese a las evidencias, la fémina no denunció a su presunto agresor.

El segundo caso de violencia machista ocurrió pasadas las nueve y media de la mañana en una vivienda del barrio de Desamparadas. Allí acudieron los agentes municipales tras ser alertados de la comisión de una presunta agresión. Al llegar, los policías encargados del caso encontraron a una mujer con una herida sangrante en el labio. Ésta manifestó haber sido agredida por su compañero, quien también estaba en la casa en ese momento. Éste, de 26 años, fue detenido, aunque la víctima no presentó denuncia contra el supuesto agresor.

Ya por la tarde, poco antes de las siete, varias dotaciones de la Policía Local acudieron a una vivienda de Lakua Arriaga requeridos por una mujer, en trámites de divorcio, que denunció que su marido la había insultado y amenazado. El hombre, de 47 años, tuvo que ser reducido ya que se abalanzó sobre los agentes, a quienes llegó a golpear.

La última agresión se produjo hacia las siete de la tarde en un establecimiento del barrio de Arana, donde discutían un hombre y una mujer. Al llegar los agentes la mujer explicó que se había separado recientemente de su pareja y que había sido agredida por el hombre tras pedirle que le entregara unas llaves del domicilio. Los policías registraron el vehículo del varón, de 35 años, y localizaron una pistola de fogueo, aunque manipulada para efectuar disparos, explicaron fuentes policiales. Fue arrestado por agresiones y por tenencia de arma de fuego.