vitoria. La Diputación alavesa mantiene intacto el pulso que en su día inició con el Gobierno central para evitar que Álava se quede fuera en el reparto de indemnizaciones ligado al cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña. Casi un año después de que Madrid se comprometiera a dar trato igualitario a todos los municipios afectados por la desmantelación, los responsables forales ven que se sigue beneficiando a los ayuntamientos burgaleses mientras los alaveses -y el vizcaíno de Orduña- no ven un euro. Por ello, ayer recordaron que el recurso contencioso administrativo interpuesto en su día contra el plan de reindustrialización del Ejecutivo central sigue tan vigente como el primer día y aseguraron que seguirán trabajando para evitar discriminaciones. Por el momento, las ayudas han servido para que Pancorbo pueda ofrecer unos precios tan competitivos como para atraer instalaciones como el puerto seco de Bilbao.