Teherán. La Justicia de Irán ahorcó ayer a una mujer iraní, con nacionalidad holandesa, a la que condenó a muerte por posesión y venta de droga, informó la televisión estatal a través de su página web.

La mujer, identificada como Sahra Bahramí, de 46 años, fue ajusticiada al amanecer en un patíbulo instalado en el patio de la cárcel de Evin, en el norte de la capital. En un comunicado emitido por el Poder Judicial se detalla que la mujer "fue arrestada por crímenes en contra de la seguridad". Durante el registro de su domicilio se hallaron 450 gramos de cocaína y 420 de opio. Las pesquisas demostraron que también vendió 150 gramos de cocaína. Según el auto de condena, la mujer formaba parte de una cadena de narcotráfico y había conseguido hacer entrar la droga "gracias a sus conexiones holandesas".

Bahramí fue arrestada en diciembre de 2009 durante las protestas postelectorales y acusada también de pertenecer a un grupo de oposición en el exilio, explicó semanas atrás su hija a una radio holandesa. El pasado 2 de febrero fue condenada a la horca por posesión de drogas.

Tres días después, Holanda expresó su preocupación por el destino de la mujer y solicitó más información al Gobierno iraní, que nunca reconoció la doble nacionalidad.

El Gobierno holandés reaccionó ayer suspendiendo "todo contacto diplomático"con Irán tras conocer que Sahra Bahramí había sido ejecutada.

Con la ejecución de Bahramí, son ya 62 las personas ahorcadas en la República Islámica en 2011.