SEVILLA. De este modo, los agentes han asegurado que fue en un traslado realizado el día 4 de marzo de 2009 desde el centro de menores de Jaén donde se encontraba hasta Sevilla cuando, tras conocer por boca de los agentes que se habían encontrado restos de ADN suyos mezclados con los de Marta en el piso de León XIII, se "derrumbó", comenzó a "llorar como un niño" y "balbuceó" que la noche del crimen estuvo en el piso de León XIII y vio a Marta "con mucha sangre".
Según el testimonio prestado por los agentes, el menor dijo en ese momento "que quería declarar", por lo que los agentes determinaron llevarlo al Juzgado de Menores para que lo hiciera en presencia de su abogado, pero allí no quiso decir nada. Al día siguiente, llevó a los agentes a distintos puentes de Sevilla al objeto de decirles desde qué punto concreto se habían deshecho del cuerpo de la víctima, pero tampoco concretó el lugar.