VALLADOLID. A partir del viejo dicho de "comer con la vista", al empresario Cipriano Bote le surgió la idea de diseñar esta carta virtual "de opciones ilimitads".

Actualmente, quien se sienta a la mesa en un restaurante recibe la carta en papel de toda la vida, con los nombres de cada plato, desde los entrantes a los postres.

Muchas veces "no sabes lo que vas a pedir", porque no lo puedes visualzar, ha explicado hoy a EFE Cipriano Bote, veterano hostelero de Valladolid.

Sin embargo, esta carta virtual permite navegar por el menú de cada bar o restaurante, con una pantalla táctil en la que se puede ver cada plato, "con todos sus componentes: su aspecto, la cantidad de comida, la guarnición que lleva...", ha relatado Bote.

Igual sucede con la bodega o carta de vinos de cada establecimiento, que va incluida en esta tableta electrónica, que se puede programar en varios idiomas.

Además, cada establecimiento puede incluir en la tableta imágenes de su fachada, entorno, comedor, cocina "y hasta de su vajilla", ha indicado el empresario.

Otra de las ventajas es la posibilidad de añadir publicidad, por ejemplo al estilo de las bandas o mensajes publicitarios que aparecen en la parte baja de la pantalla del televisor durante la retransmisión de un partido de fútbol.

Cipriano Bote ha subrayado que los hosteleros tienen que ver esta innovación como "una herramienta de trabajo" más, cuyo coste de adquisición pueden además desgravar fiscalmente.

Bote ha augurado que en un futuro esta nueva herramienta puede cambiar incluso la imagen tradicional de muchos bares, con sus tapas y raciones expuestas en la barra dentro de una vitrina.

"Lo lógico es que salgan directos de la cocina", recién hechos, "no que estén esperando en una vitrina", ha comentado, lo que conlleva además "un gasto en electricidad o en limpieza".

Con la carta virtual, los clientes podrán visualizar cada tapa o ración, sin necesidad de que estén expuestas en el establecimiento.

Vidal Izquierdo, el otro socio de Diamante Servicios Técnicos Visuales, la empresa vallisoletana que ha diseñado la carta virtual, ha añadido que cada comensal podrá además configurar por sí mismo su menú, con lo que solo tendrá que entregárselo al camarero, sin más esperas para que le atiendan.

"La fuerza que tiene es que ves el plato", sin necesidad de "hacer mil preguntas al metre" sobre lo que vas a pedir, ha señalado Izquierdo.

Con un coste de unos 230 euros por tableta, el diseño está en fase de registro para su lanzamiento "desde Valladolid a toda España".