madrid. Cientos de viajeros pasaron la Nochebuena en aeropuertos de París y Bruselas debido a las fuertes nevadas, aunque la situación se fue normalizando a lo largo del día de Navidad, al menos en las principales vías de transporte.

Entre 500 y 700 personas tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto internacional de Bruselas y otras 200 quedaron bloqueadas en el parisino Charles De Gaulle, a causa de la nieve y el hielo, que redujeron considerablemente la capacidad operativa de ambos aeródromos.

La Cruz Roja y el Ministerio de Defensa belgas instalaron cientos de camas y las aerolíneas repartieron comida y bebida para los viajeros que no pudieron llegar a tiempo de celebrar la cena de Nochebuena con sus familias.

El tráfico aéreo en el aeropuerto internacional de Bruselas recuperó ayer prácticamente la normalidad, y sólo hubo algunas cancelaciones a destinos afectados por la nieve. El transporte por carretera comenzó también a recuperarse de los efectos del frío, aunque ayer persistían dificultades en el sur del país. El hielo complicaba la circulación en la mayor parte de Valonia, aunque los autobuses públicos volvieron a circular después de no poder hacerlo el viernes. Se prevé, de todos modos, que lo hagan con limitaciones a lo largo de todo el fin de semana.

La compañía ferroviaria francesa SNCF anunció retrasos de 30 a 40 minutos para los trenes de alta velocidad Eurostar.