El presunto cerebro de la trama de corrupción descubierta en el caso Malaya, Juan Antonio Roca, aseguró ayer que Julián Muñoz, entonces primer teniente de alcalde de Marbella, se limitó a firmar un convenio urbanístico cuyas condiciones había establecido antes el alcalde, Jesús Gil. Roca, que demostró durante su declaración un conocimiento exhaustivo del sumario, manifestó que fue Julián Muñoz quien suscribió el convenio que permitió aumentar la edificabilidad de una parcela en Puerto Banús, cuya venta supuso en un año, según la Fiscalía, un beneficio de 6 millones de euros para cuatro de los procesados en esta causa. A preguntas del abogado de la Junta de Andalucía, que ejerce la acusación popular en este caso, sobre la intervención que tuvo Muñoz, el principal acusado del caso Malaya respondió "ir a firmar", y explicó que lo hacía cuando lo llamaba el alcalde porque éste "no firmaba nada". En otro momento del juicio, aclaró que nunca fue empleado directo del Ayuntamiento, ni funcionario, y que no formó parte del Grupo Independiente Liberal -fundado por Jesús Gil-, ni votó a este partido.