vitoria. Toda la comunidad educativa estaba muy pendiente de que se dieran a conocer los resultados del estudio PISA, la prueba más importante a nivel internacional en el área de la enseñanza. El pasado martes el informe reveló que los estudiantes vascos han mejorado notablemente sus notas en los últimos cuatro años. El alumnado obtenía en todas las competencias evaluadas puntuaciones por encima de la media española, lo que llevó al Departamento de Educación a felicitarse. "Son unos resultados estupendos; el sistema educativo vasco va por el buen camino", declaraba la consejera del ramo, Isabel Celaá, en la rueda de prensa en la que dio a conocer estos datos. Un análisis más en profundidad deja entrever, en cambio, algunas de las carencias que presenta todavía dicho sistema, como las dificultades que encuentra el alumnado inmigrante para ponerse al mismo nivel que el resto de sus compañeros de clase, tal y como informaba ayer este periódico. Pero además, PISA viene constatando a lo largo del tiempo las diferencias de rendimiento asociadas al sexo de los escolares. En lectura, por ejemplo, las notas que sacan los chicos en Euskadi están por debajo de la media española, mientras que ellas despuntan y se sitúan incluso a la altura de países como Holanda o Japón, que están en los puestos más altos de la tabla.
Cada año la entidad evaluadora hace un mayor esfuerzo en medir una de las tres competencias; en esta ocasión, el examen más exhaustivo ha sido para analizar la comprensión lectora. En 2006, cuando se publicó el anterior informe, los resultados fueron preocupantes. Los alumnos vascos retrocedían diez puntos, hasta los 487, una nota que les colocaba por debajo de la media de la OCDE.
Esta vez, los resultados han mejorado. Los vascos han alcanzado una puntuación de 494, un punto por encima de los países más desarrollados, y 13 más que la media estatal. El éxito, sin embargo, se debe a los excelentes resultados alcanzados por las chicas, que en lectura llegan hasta los 513 puntos. Les sacan, de hecho, una diferencia de 35 puntos a los chicos, una de la distancias más grandes si se compara con las puntuaciones obtenidas en otras comunidades autónomas.
En concreto, el nivel de ellos en lectura es bajo, no llega ni a la media española. PISA utiliza este dato para constatar el posible efecto de las diferentes políticas de igualdad que deben desarrollar los países y las escuelas a fin de garantizar el máximo desarrollo educativo de todas las personas; medidas que no siempre funcionan. En matemáticas, de hecho, también se aprecian algunas diferencias, en esta ocasión a favor de los chicos, aunque las distancias son menores. Los alumnos vascos llevan años demostrando que a la hora de resolver problemas de cálculo son más hábiles que las chicas. Este año los estudiantes han sacado mejores notas que nunca. Una puntuación de 513 les sitúa muy por encima de la media española, y rebasa en 17 puntos los resultados alcanzados por la OCDE. Sin embargo, las alumnas, aunque logran ocho puntos menos, también superan en conocimientos a los países más desarrollados.
problemas en ciencias Otra de las grandes carencias que ha puesto de relieve el informe PISA ha sido los malos resultados que tienen los alumnos vascos en ciencias. Al contrario de las competencias antes mencionadas, las notas en esta materia están por debajo de la media de la OCDE, aunque todavía por encima de la media estatal. Preguntada esta pasada semana sobre las causas de estos resultados en ciencias, la consejera de Educación explicó que en Euskadi se dedica "menos tiempo escolar" a esta materia que en otras comunidades que no cuentan con una educación bilingüe. En este sentido, Celaá asegura que está estudiando aumentar la cantidad de horas dedicadas a la ciencia, aunque insiste en que esta decisión supondría incrementar "tiempo escolar" a los alumnos porque "no tenemos nada para restar", lo que tendría "connotaciones muy severas".
De hecho, el debate sobre la necesidad de aumentar el horario no es nuevo, y ya el pasado año, las familias vascas con hijos escolarizados en la red pública consideraron que había llegado el momento de tomar esta medida para hacer frente a las nuevas necesidades que se plantean en la enseñanza. En concreto, propusieron incrementar la jornada en una hora más, con el fin de equipararse con los centros educativos concertados.
Dar un impulso definitivo al inglés, o corregir las malas notas en ciencias, son algunos de los retos a los que se ha de enfrentar el sistema educativo vasco durante los próximos años. Consciente de que el horario escolar es limitado, Educación ha tratado de equilibrar estas carencias con actividades extraescolares, como los campamentos científicos o los cursos de inglés en verano, sin embargo, admite que no es suficiente.