MADRID. Con esta medida, el departamento que dirige José Blanco trata de agilizar la incorporación de nuevos controladores, ya que, tras conseguir la titulación correspondiente, tienen que recibir la formación específica en el centro de control al que hayan sido destinados.

Ahora, esta formación la prestan los controladores que ya trabajan en esa torre de control específica, que se organizan según su conveniencia, lo que, en ocasiones, retrasa la incorporación de los nuevos profesionales.

De hecho, antes del verano se implantó un nuevo modelo de formación a través de Servicios y Estudios para la Formación y la Seguridad Aérea (Senasa), que ya ha formado a medio centenar de controladores, que luego han sido habilitados durante varias semanas en la unidad a la que han sido destinados antes de recibir la licencia.

Senasa, que ha fijado en 22 semanas el curso para trabajar en una torre de control y en 37 para un centro de control aéreo, prevé formar a unos 300 controladores entre 2010 y 2012.