oion. Portia es la nueva bodega del Grupo Faustino en Ribera del Duero. Con esta inauguración, el grupo abre su séptima bodega y lo hace estrenando un edificio único. El proyecto, valorado en 25 millones de euros, es la primera bodega del estudio Foster+Partners y ha supuesto la oportunidad de crear un nuevo tipo de edificio, que aprovecha perfectamente la topografía del lugar en beneficio del proceso de vinificación y que crea condiciones de trabajo óptimas, reduciendo la demanda energética de la bodega y su impacto visual en el paisaje de la zona.
En palabras del arquitecto Norman Foster, "Portia es nuestra primera bodega, así que no teníamos ideas preconcebidas sobre cómo debía funcionar. Ha sido una oportunidad para empezar desde cero, examinar las diferentes etapas en la producción de vino para intentar crear las mejores condiciones para su desarrollo. El vino fue el punto de partida, así como el precioso emplazamiento en la Ribera del Duero. Con el uso de materiales que beben de la tradición vinícola de la región y zonas comunes abiertas al entorno, queremos mejorar la experiencia de cualquier visitante".
El edificio, de 12.500 metros cuadrados, tiene una capacidad de producción de un millón de botellas al año. Su diseño en forma de trébol representa las tres principales fases de producción: la fermentación en depósitos de acero, la crianza en barricas de roble y, finalmente, el envejecimiento en botellas. Todo el proceso se controla desde un centro de operaciones situado en el núcleo.
Las naves que contienen las barricas y los botelleros están parcialmente enterradas para favorecer el envejecimiento del vino, mientras que el ala de fermentación se encuentra expuesta, para favorecer la liberación de dióxido de carbono.
Una carretera sube hasta el techo del edificio, de manera que se puedan liberar las uvas recolectadas directamente en las tolvas. Bodegas Portia supone la culminación del proyecto del Grupo Faustino en Ribera del Duero. En sus naves se elaboran tres vinos tintos: Portia, Portia Prima y Ebeia.