Pamplona. Los restos humanos, según ha informado hoy la Jefatura Superior en un comunicado, fueron hallados por los espeleólogos el pasado día 14 de noviembre cuando practicaban su especialidad en dicha sima.

Una vez puesto este hallazgo en conocimiento de la Policía Nacional, se procedió al aseguramiento de la referida sima y su zona colindante, mientras se activaba el protocolo para el levantamiento de cadáveres.

El día 19, dadas las especiales características de la zona y ser necesarios conocimientos en técnicas de espeleología, agentes del Grupo Especial de Intervención de Montaña (GREIM) de la Guardia Civil procedieron a la extracción de los restos óseos a la superficie.

Los restos fueron examinados "in situ" por personal del Instituto Navarro de Medicina Legal y miembros del Equipo de Antropología Forense desplazados desde la Comisaría General de Policía Científica, quienes se hicieron cargo de los mismos para posteriores análisis.

Los primeros estudios determinaron que los restos óseos pertenecen a ocho personas, concretamente a seis varones y dos mujeres, una de ellas de avanzada edad, que no presentan restos orgánicos y que pueden tener una antigüedad superior a los treinta años.

Al término de las actuaciones, la sima quedó precintada por si pudieran determinarse nuevas actuaciones por el Juzgado de Instrucción número Dos de Lizarra, a cuya disposición fueron puestas las diligencias policiales.