Sólo el 6,4% de los 282 condenados en Cataluña por violencia machista de "baja intensidad" que entre 2008 y 2009 siguieron un programa formativo como pena alternativa a la cárcel, han acabado reincidiendo en este tipo de delitos, según un estudio de la Generalitat pionero en España. El estudio, presentado por la consellera de Justicia, Montserrat Tura, es el primer análisis sobre los efectos de las medidas penales alternativas a la cárcel, que se aplican a condenados sin antecedentes en los casos de "baja intensidad". Desde que acabaron el curso, el 6,4% de los condenados reincidieron en delitos de violencia machista -en su mayoría, casos de gravedad media-, mientras que otro 2,4% lo hizo en otros delitos más graves, especialmente en robos.
