Idoia Alonso
Bilbao. Partidos de la oposición, familias y la mayoría sindical han pedido a la consejera de Educación que abandone su neutralidad ante el nuevo pulso del PP en favor de la enseñanza en castellano. El mutismo de Isabel Celaá tras la exigencia de su socio preferente de 8 millones de euros para financiar el modelo A de la concertada no ha pasado inadvertida entre un amplio sector de la comunidad educativa que observa en el silencio de Celaá un síntoma de su falta de liderazgo a la hora de establecer cuáles son las prioridades del departamento que dirige.
PNV, Aralar, EA, ELA, LAB, STEE-EILAS y la Confederación de Padres y Madres de Euskal Herria (EHIGE) piden a la titular de Educación que frene las aspiraciones del PP, ya que van en dirección contraria a la demanda de la mayoría de las familias, y demuestre que su Gabinete apuesta decididamente el por "bilingüismo integrador" que predica.
Así por ejemplo, en opinión del parlamentario de Aralar, Mikel Basabe, Educación "no debería mantenerse en una situación de neutralidad falsa respecto a los modelos y plantear que da igual qué modelo se elija. Saben positivamente que no da igual a la hora de terminar sabiendo uno o los dos idiomas de la CAV".
Por su parte, la parlamentaria del PNV, Arantza Aurrekoetxea, resumía la ausencia de respuestas por parte del Gobierno ante esta condición popular para entrar a negociar los Presupuestos de 2011 de esta forma. "El Gobierno vuelve a enmudecer ante el nuevo pulso de su socio a favor del castellano". El parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, criticó la actitud del PP por intentar "trasladar a la opinión pública la falsa idea de que, como criterio general, el Gobierno Vasco financia de distinta manera las aulas de modelo A, B y D en los centros concertados" y justificó el hecho de que se financie al 100% las aulas de modelo D y al 75% las de modelo A. "La razón de ello es fácilmente comprensible para cualquiera que no tenga la obstaculización del desarrollo del euskara".